La Asamblea de California aprueba que indocumentados accedan a becas
La Asamblea de California aprobó este viernes la medida AB131, que completa el llamado Dream Act estatal y por medio de la cual los estudiantes indocumentados tendrán acceso a becas estatales para financiar sus estudios universitarios.
La ley aprobada con 45 votos a favor y 27 en contra pasa ahora al despacho del gobernador Jerry Brown para su firma o veto en los próximos 30 días, aunque los activistas tienen esperanzas de que sea respaldada por el mandatario demócrata.
"Esta medida, cuando sea aprobada por el gobernador, representa un paso histórico y gigantesco en pro de la educación y de la prosperidad de nuestro estado", afirmó Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (Chirla, por su sigla en inglés).
La AB131, que entraría en vigor en 2013, junto con la AB130 -que se implementará el próximo año- ofrecerá opciones de financiación similares a las de los residentes legales de California.
La nueva ley sólo permite a los estudiantes indocumentados el acceso a la excepción del pago de la oficina del gobernador (BOG) y a las ayudas institucionales financiadas por el estado para las universidades públicas de California.
Para el acceso a las denominadas becas CalGrants, los estudiantes "sin papeles" recibirán los fondos disponibles una vez hayan sido atendidas las solicitudes de los residentes legales del estado.
"Es un punto amargo que deja a los estudiantes indocumentados recibiendo las sobras de las becas Calgrants", dijo Jorge Medina, estudiante de la Universidad Estatal de California Domínguez Hills.
La ayuda financiera a los estudiantes indocumentados ha recibido críticas en medio de la crisis de recortes presupuestarios que afectan a las instituciones públicas de educación superior.
"En un momento en que la Universidad de California y la Universidad Estatal están sufriendo recortes y han tenido que aumentar el valor de sus matrículas, no tiene sentido ofrecer la poca ayuda financiera disponible a estudiantes que están ilegalmente en el país", criticó Lupe Moreno, activista en contra de la inmigración ilegal.
"No creo que estemos quitando oportunidades a otros, porque las personas que quieren las oportunidades las pueden tomar", argumentó María Delgado, estudiante de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) que busca obtener una doble licenciatura en filosofía y arte.
"Si ellos quieren las oportunidades harían lo mismo que nosotros, que somos los primeros de la clase, somos líderes y excelentes estudiantes", agregó Delgado.
De ser ratificada por el gobernador, el llamado Dream Act estatal completa un panorama favorable para los estudiantes indocumentados en California que ahora tendrán acceso a financiación.
Y gracias a la ley AB540 los estudiantes "sin papeles" solo pagan el mismo valor de matrícula que los residentes legales en el estado si han asistido a una escuela preparatoria de California durante tres o más años, se graduaron y están registrados en una escuela superior acreditada por el estado.
"Esta medida asegura que los jóvenes que tienen ganas de estudiar y de sobresalir para cumplir sus metas, puedan conseguir su licenciatura y contribuir a la economía de California", expresó Justino Mora, un estudiante indocumentado mexicano que cursa una doble licenciatura en ciencias políticas e ingeniería de computación en UCLA.