Rebeldes libios dan a los leales a Gadhafi una semana más para rendirse
Los dirigentes interinos de Libia dieron a las fuerzas leales a Moammar Gadhafi una semana más para rendirse antes de enfrentar a las fuerzas militares.
Los opositores al régimen están rodeando el pueblo natal de Gadhafi, Sirte, y Bani Walid, donde una poderosa tribu simpatiza con el líder, afirmó Mustafá Abdul Jalil, presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT).
"Esta extensión no significa que no sabemos lo que los cómplices de Gadhafi planean", dijo Jalil en conferencia de prensa, respondiendo a las críticas anteriores que decían que el periodo de gracia daría a las fuerzas de Gadhafi tiempo para reagruparse.
Ali Tarhouni, ministro de Finanzas y Petróleo, sostiene que no ha habido enfrentamiento en Bani Walid en los últimos dos días y que la ciudad estaba cerca de caer.
"Es posible, aunque no estamos seguros, que la tribu de Bani Walid se ha unido a la revolución y que ahora se encuentra bajo el control de los revolucionarios".
Dijo que los nuevos dirigentes de Libia mudarán su base de Bengasi a Trípoli la próxima semana para comenzar a implementar planes políticos para formar un nuevo futuro.
Pero en este momento, las armas triunfan sobre el gobierno en las calles de la capital.
Un grupo de opositores en actitud nerviosa bloqueó un camino el sábado donde había sucedido un tiroteo entre automóviles horas antes. Recolectaron las armas y las registraron en las estaciones de policía. Aquellos que se llamaban rebeldes hace unas semanas ahora trabajan con las autoridades de reforzamiento de la ley de Trípoli.
Con los arsenales de Gadhafi vacíos, las armas proliferan en las calles. Aquellos que quieren cargar armas deben tener tarjetas de identificación, pero el proceso de selección no está centralizado, los consejos de zona están tomando esa decisión.
Un grupo llamado Consejo Revolucionario de Trípoli está tratando de ejercer control sobre la ciudad, creando potencial para un conflicto posterior con el ya establecido CNT.
Muchos residentes no quieren entregar sus armas, la única fuente de seguridad en una nación liberada del control de Gadhafi.
Azeldin Al-Hensheri dijo que un hombre se negó a regresar su arma. "Dijo: 'no, no, no. Soy un hombre adulto. Estoy en el poder ahora. No hay más Gadhafi y voy a usar mi arma y disparar por todas partes'", relató Al-Hensheri.
Afirmó que el hombre fue asesinado por los rebeldes. La inseguridad, acompañada por cortes al suministro de agua, comida y gas, ha roto con el ambiente de celebración de victoria y lo ha llenado de miedo y ansiedad.
Después de una conferencia internacional sobre Libia celebrada en París el martes, un equipo de las Naciones Unidas llegó al país africano para restablecer su presencia y atender preocupaciones inmediatas.
"Es de importancia fundamental asegurar una presencia inmediata y efectiva de la ONU para ayudar a identificar y asistir a las personas vulnerables que han sido particularmente afectadas por el conflicto y por la interrupción de los servicios", dijo Panos Moumtzis, coordinador del cuerpo de ayuda humanitaria de Libia, quien llegó a Trípoli el jueves.
Ha comenzado la distribución de agua y comida; 60% de Trípoli no cuenta con agua.
El CNT, mientras tanto, está tratando de construir relaciones internacionales para reanudar su industria más importante: el petróleo. La economía de la nación de África del Norte se basa en sus exportaciones de petróleo.
Rusia invitó a los nuevos lideres libios a Moscú para hablar sobre proyectos de energía, reportó RIA Novosti, paraestatal, este sábado.
"Han propuesto una discusión", expresó Sergei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores ruso.
El CNT sostuvo que los países de la OTAN que los hayan apoyado durante los enfrentamientos con el régimen de Gadhafi "tendrán prioridad en los proyectos de energía", según RIA Novosti.
Rusia, crítica de los bombardeos de OTAN, reconoció recientemente al CNT de Libia como autoridad gobernante.