Las autoridades argentinas detienen a cinco personas por el caso Candela
La policía argentina detuvo a cinco personas sospechosas de complicidad en el rapto y asesinato de Candela Rodríguez, una niña de 11 años, en la periferia de Buenos Aires, cuyo crimen causó conmoción en Argentina desde hace dos semanas , informaron este martes fuentes policiales citadas por EFE.
Una de los detenidos es la dueña de una casa donde, de acuerdo con las investigaciones forenses, estuvo cautiva Candela, cuyo cadáver fue hallado el miércoles dentro de bolsas de plástico en un terreno baldío junto a una autopista de la periferia de Buenos Aires pasado, nueve días después del secuestro, según EFE.
Además de la dueña de la casa, una empleada de un centro de estética de 41 años, están presos dos carpinteros, uno de 55 años y otro de 44, un mecánico de 36 y el padre de éste, de 75, según fuentes de la investigación referidas por el diario Clarín .
Las huellas y rastros de ADN en platos hallados en la casa de Villa Tesei fueron claves para confirmar que Candela estuvo cautiva ahí y también para lograr las detenciones, según las fuentes de Clarín.
Candela Rodríguez desapareció el 22 de agosto pasado, cuando salió de su casa para encontrarse en una esquina cercana con compañeras de un grupo de exploradores. Su búsqueda de nueve días incluyó la movilización de 1,500 policías, más de 100 patrullas, perros rastreadores y dos helicópteros.
El caso fue atendido personalmente por la presidenta Cristina Fernández, quien recibió a Carola Labrador, la madre de la menor, así como por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien se unió al operativo policial de búsqueda.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de 100,000 pesos argentinos (casi 24,000 dólares) a quien diera pistas de su paradero, y la organización civil Red Solidaria realizó una campaña de búsqueda con el apoyo de celebridades, entre ellos el actor Ricardo Darín y el cineasta ganador del Oscar, Juan José Campanella.
Los medios locales vinculan el crimen con llamadas de extorsión en las que exigían a la madre un pago a cambio de la liberación de su hija. El padre de Candela cumple actualmente una condena por robo de vehículos.
Los cinco detenidos serán interrogados este martes por el juez a cargo del caso como sospechosos de complicidad y encubrimiento del secuestro y asesinato de Candela, quien había sido raptada cerca de su casa en la localidad de Hurlingham, a 25 kilómetros al oeste de la capital argentina, según los voceros policiales.
Aún no se ha determinado el móvil de este crimen, que causó dolor e indignación popular la semana pasada a través de las redes sociales Twitter y Facebook, donde se multiplicaron las peticiones a la presidenta Cristina Fernández para que se castigue a los responsables.
En la casa de la mujer detenida, también situada en Hurlingham, fueron hallados rastros del cautiverio de la niña, quien murió por asfixia y que no fue víctima de abuso sexual, según determinaron la semana pasada médicos forenses en una autopsia, según EFE.
La policía incautó una camioneta que está siendo sometida a diversas pruebas para determinar si se trata del vehículo utilizado para el secuestro de la niña o el traslado de sus restos al terreno baldío donde fueron hallados entre montículos de basura, de acuerdo con EFE.
El caso Candela elevó a 2010 la cifra de menores desaparecidos en Argentina, según la organización Missing Children y fortalece las sospechas sobre redes de trata de personas y de redes de pedofilia en el país.