La violencia disminuye en Egipto tras el ataque a la embajada israelí
Los enfrentamientos en El Cairo se calmaron este sábado, un día después de un ataque contra la embajada israelí , que aumentó la tensión entre Egipto e Israel.
Este sábado por la mañana, las calles de El Cairo lucían como una zona de guerra. En el ambiente se escuchaban disparos, mientras que en las calles permanecían piedras, llantas quemadas y restos de bombas Molotov.
Los disturbios dejaron tres muertos y 1,049 heridos, de acuerdo con el Ministerio de Salud egipcio, según el periódico estatal Al-Ahram. La estación de policía de Giza, cercana a la embajada, y varios vehículos oficiales fueron incendiados, según el reprote de la publicación.
Un alto funcionario israelí expresó su alivio, luego de que la violencia disminuyó. "Un suceso muy complicado terminó", dijo el funcionario, quien no está autorizado para hablar públicamente del suceso.
Aunque los israelíes están agradecidos por los esfuerzos egipcios para resolver la situación "esto no se puede barrer debajo de la alfombra; es una violación a las convenciones diplomáticas", comentó.
La intervención de Estados Unidos para discutir la situación con Egipto era crucial.
Los miembros del gabinete tendrán una reunión de emergencia este sábado para discutir el ataque, según un vocero del gobierno.
El embajador israelí en Egipto abandonó el país rumbo a Tel Aviv, junto con su familia y guardias de seguridad, dijo el coronel del Ejército egipcio, Amr Imam.
Todo el personal diplomático de Israel dejó el país o está en proceso de hacerlo, según el funcionario. No obstante, un cónsul israelí permanecerá en una zona segura de Egipto, porque Israel quiere mantener presencia diplomática en el país, añadió.
Este viernes, un grupo de manifestantes egipcios derribó un muro que rodea el edificio que alberga a la embajada de Israel y entró a las oficinas.
Una vez adentro, tiraron papeles por las ventanas hacia las calles; las oficinas estaban vacías debido a que el viernes es fin de semana en Egipto.
Inicialmente, la policía y las fuerzas militares no intervinieron mientras los manifestantes destruían el muro. El vocero del Ministro del Extranjero israelí, Yigal Palmor, dijo que cerca de 3,000 manifestantes habían tirado la pared.
Un comandante egipcio dijo a CNN que el personal de seguridad había recibido la orden de evitar confrontaciones con los manifestantes.
La policía había estado vigilando la entrada del edificio que alberga la embajada en el piso 12 y departamentos particulares en otros niveles.
El comandante dijo que el muro había sido levantado recientemetne para proteger a los residentes, no a la embajada.
Los manifestantes celebraron la demolición y exigieron el despido del embajador.
"Había una preocupación real por la vida de las seis personas de la embajada que estaban adentro del lugar durante el ataque", dijo el funcionario israelí. Las seis personas pudieron escapar tras una operación del Ejército egipcio y llegaron a Israel el sábado.
Desde la revolución que derrocó al presidente Hosni Mubarak, en febrero, muchos egipcios han exigido el fin de las relaciones con el estadio judío. Las dos naciones firmaron un acuerdo de paz en 1979.
Los egipcios están molestos por la muerte de funcionarios de policía por parte de soldados israelíes el mes pasado cuando Israel persiguió a militantes que habían atacado a civiles cerca de la frontera entre ambos países.
Los manifestantes estaban entre los miles de egipcios que tomaron las calles del país este viernes.
Muchos llegaron hasta la plaza Tahrir para exigir reformas en una manifestación que habían convocado para "corregir el sendero de la revoluión".
Ahí criticaron el proceder del Consejo Supremo y de las Fuerzas Armadas tras la caída de Mubarak. Quieren que los tribunales militares sean abolidos, que se establezca un salario mínimo y un máximo, que los egipcios en el extranjero tengan derecho a votar y que anuncien las fechas de las elecciones.
También exigen la renuncia de miembros del partido en el poder que están en bancos, escuelas, universidades e instituciones de gobierno.
Mubarak enfrenta cargos por corrupción y por ordenar el asesinato de manifestantes para reprimir las protestas que acabaron con el régimen de 30 años. Él se ha declarado inocente de los cargos.