Los rebeldes libios buscan 'estrangular' al pueblo natal de Gadhafi
Combatientes libios que tratan de acabar con los últimos focos de resistencia de los leales de Moammar Gadhafi se empeñaron en aislar al pueblo natal de éste el domingo, un día después de que los resistentes rechazaron el intento de las nuevas autoridades de trasladarlos a otra ciudad.
Las tropas del Consejo Nacional de Transición (CNT) patrullan zonas ubicadas al sur de la ciudad de Sirte para tratar de cortar los suministros de las fuerzas proGadhafi, quienes siguen teniendo el control de esta ciudad, en la cual nació el jefe del antiguo régimen.
Tropas peinan zonas y poblados al sur de Sirte para asegurarse de que otros pueblos pro Gadhafi no sean capaces de brindar ayuda.
Las nuevas autoridades arrestaron a ocho o nueve hombres que ponían un mensaje a favor de Gadhafi, sin embargo, no encuentran un número significativo de combatientes que todavía sean leales al antiguo régimen.
Sirte permanece con firmeza en manos de los leales, y los líderes tribales han negado entregar la ciudad al CNT.
Mientras tanto, otros combatientes se reagruparon en las afueras de Bani Walid, otro de los últimos bastiones de apoyo de Gadhafi, preparándose para una nueva incursión tras encontrar una fuerte resistencia de las tropas aún leales al líder libio derrocado .
Los combates del sábado se prolongaron después de que negociadores fracasaron no lograron llegar a un acuerdo para entregar la ciudad de Bani Walid, al sureste de Trípoli.
Las fuerzas del CNT no saben cuántos leales a Gadhafi hay en el bastión, aunque creen que están fuertemente armados, comentó a CNN Abdulrahman Busin, portavoz de la CNT. Se tienen informes previos de que dos de los hijos de Gadhafi (Saif al-Islam y Mutassim) están en la ciudad.
Los intensos combates obligaron a retirarse a algunas tropas del CNT, y dejaron un llamado para que aviones de la OTAN les despejen el camino en la ciudad.
"¿Dónde están OTAN?”, gritó un combatiente mientras uno de los vehículos que transportaban fuerzas del CNT era obligado a dar marcha atrás.
La OTAN confirmó que sus aviones operaron el sábado cerca de Bani Walid, aunque no confirmó si los aviones de combate tenían por objetivo a los leales en la ciudad.
"Nosotros no coordinamos los ataques con el CNT. Si ellos se retiran –lo digo como solado– haría sentido en términos militares," dijo la oficina del coronel Roland Lavoie, portavoz de la OTAN, a CNN.
El CNT comentó que quería negociar la rendición para evitar más derramamiento de sangre y destrucción, aunque los críticos creen que las pláticas darían a los combatientes de Gadhafi más tiempo para atrincherarse dentro de la ciudad.
Entre los puntos de fricción en la negociación estaban las exigencias de los leales de Gadhafi de un indulto general, el que los combatientes del CNT entraran en sus comunidades sin armas, y que se abstuvieran de buscar en los hogares, dijo el CNT.
Bani Walid es una de las tres ciudades de Libia que permanece en manos de los partidarios de Gadhafi.
Milicianos de la oposición trabajaron en cercar el bastión leal de Sabha, a unos 650 kilómetros al sur de Sirte. Se encuentra situada en una importante carretera que conduce a Argelia, Chad y Níger, países que han sido amistosos con el régimen de Gadhafi.
Los nuevos combates se presentan en el marco del regreso, el sábado a Trípoli, y por primera vez desde la caída del régimen de Gadhafi, del líder provisional de Libia y jefe del CNT, Mustafa Abdel Jalil.
Jalil fue ministro de Justicia con Gadhafi, antes de desertar y unirse a la oposición en febrero.