Estados Unidos recuerda a las víctimas del 11-S entre medidas de seguridad
El presidente Barack Obama acudió la tarde de este domingo a la conclusión de la conmemoración del décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 con un mensaje de unidad y determinación para los próximos años.
"Estos últimos 10 años subrayan los lazos entre todos los estadounidenses. No hemos sucumbido a la sospecha y la desconfianza", dijo Obama en el Concierto de la Esperanza en el Kennedy Center, en Washington. "Se dirá de nosotros que hemos mantenido la fe, que recibimos un golpe doloroso, y emergimos más fuertes."
"Estos últimos 10 años han demostrado que Estados Unidos no cede al miedo", dijo Obama la noche del domingo.
El concierto, que incluyó actuaciones de Patti LaBelle, la mezzosoprano Denyce Graves y Alan Jackson, quien cantó Where Were You, fue el acto final tras las celebraciones solemnes en Nueva York, Washington y Shanksville, Pennsylvania.
Miles de personas se reunieron este domingo en la Zona Cero de Nueva York, permanecieron en silencio y algunos lloraron mientras escuchaban el nombre de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre del 2001 .
"Eran nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestras esposas, hijos y padres", dijo el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien, junto con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, encabezaron la conmemoración del décimo aniversario de los ataques.
Después se guardó un minuto de silencio en la ciudad a las 8:46 horas (local), momento en que el vuelo 11 de American Airlines impactó a la Torre Norte del World Trade Center. Iglesias hicieron sonar las campanas.
Luego de que el presidente Barack Obama leyera un salmo, 167 parejas de familiares de las víctimas comenzaron a leer los nombres de quienes fallecieron. La lectura fue interrumpida por otro momento de silencio, a las 09:03 horas (local), momento en que el vuelo 175 de United Airlines chocó contra la Torre Sur.
La ceremonia solemne donde se encontraba el World Trade Center se llevó a cabo en medio de fuertes medidas de seguridad en todo el bajo Manhattan, al mismo tiempo que las autoridades seguían al tanto de una nueva amenaza terrorista .
Información considerada creíble pero no confirmada indica que tres atacantes podrían estar tratando de hacer estallar vehículos cargados con explosivos en Nueva York o Washington, según varias fuentes. Las autoridades enfatizaron que han tomado el ataque como un amenaza seria, pero no hay evidencia de que se realice.
Las calles cercanas a la Zona Cero fueron cerradas; la policía colocó puntos de revisión tanto para vehículos como para personas, y vigilaron el área con perros entrenados y rayos X.
En la ceremonia, Obama y la primera dama se ubicaron detrás de protecciones a prueba de balas. El ex presidente George W. Bush, quien era presidente al momento de los ataques, leyó una carta enviada por Abraham Lincoln a una mujer que perdió cinco hijos en la Guerra Civil.
"Siento lo débil e infructuosa que debe ser cualquier palabra mía que intente aliviar su dolor por una pérdida tan abrumadora", leyó Bush citando a Lincoln. "Pero no puedo abstenerme de ofrecerles mi consuelo que puede ser hallado en la forma de un gracias de la República que salvaron al morir".
Quienes perdieron a sus seres queridos pasaron al frente y leyeron sus nombres. En total, 2,753 personas murieron en dos aviones y en tierra cuando estos chocaron contra las torres del World Trade Center, lo que causó el colapso de ambas. El total no incluye a los 10 secuestradores de los aviones que iban a bordo.
De manera paralela a este homenaje, conmemoraciones en Washington —donde se guardó un minuto de silencio a las 9:37 horas (local), cuando el vuelo 77 de American Airlines cayó en el Pentágono y murieron 184 personas— y en Shanksville, Pennsylvania, donde se cree que los pasajeros a bordo del vuelo 93 de United Airlines lograron desviar el avión dirigido al Capitolio.
El total de muertos en Nueva York, Washington y Pennsylvania fue de 2,977 personas, sin incluir a los 19 secuestradores.
La ceremonia en Nueva York incluyó música de James Taylor previo a otro momento de silencio: las 9:59 horas, tiempo en que la Torre Sur colapsó y a las 10:28, cuando cayó la Torre Norte. Asimismo, se llevó a cabo un momento de silencio a las 10:03 en Shanksville, cuando hace diez años cayó el vuelo 93.
Entre los asistentes se encontraba Joseph Conzo. Recordó el momento en que la segunda torre colapsó y él quedó atrapado debajo de los escombros humeantes del hotel vecino Marriott.
"Todavía no puedo creer que han pasado 10 años", dijo. "Tengo muchas emociones mezcladas".
Conzo dijo que estuvo en terapia dos años después de los ataques, lidiando con la "culpabilidad del sobreviviente".
"Era como que si estabas bien, morías, si te faltaba algo, vivías", dijo. "Me quedé con esa pregunta, ¿por qué yo?".
La ceremonia del domingo fue para él una especie de cierre, dijo. "Dejemos que esto termine y continuemos".
En Washignton, el momento de silencio siguió a la intervención del almirante Mike Mullen, el vicepresidente Joe Biden y el secretario de Defensa, Leon Panetta.
Biden habló sobre los esfuerzos de la nación por combatir Al-Qaeda luego de los ataques, en referencia al asesinato en mayo de Osama bin Laden.
"Aquellos que estaban en el edificio aquel día sabían lo que estaban atestiguando", dijo Biden. "Fue la declaración de guerra de quienes querían cambiar nuestra forma de vida, que creían que estos terribles ataques, estos terribles actos de terror dirigidos a inocentes podrían ponernos de rodillas, doblar nuestra voluntad, podrían rompernos y romper nuestra determinación. Pero no nos conocían".
"Ningún homenaje, ninguna ceremonia, no hay palabras para llenar el vacío que dejaron (las víctimas) en sus corazones", dijo a las familias. "Mi deseo es que diez años después, cuando piensen en ellos... que les traiga una sonrisa a sus labios antes de una lágrima a sus ojos".
En su ruta al Pentágono, Biden se detuvo en una estación de bomberos en Washington.
Obama asistió a las tres ceremonias del domingo. En Shanksville depositó junto a la primera dama una ofrenda floral en el monumento del vuelo 93, lo que provocó gritos de “USA”, entre la multitud. El presidente también depositó una ofrenda floral en el monumento del Pentágono, él y la primera dama se reunieron con familiares de las víctimas en los tres sitios.