Ecuador decreta el cierre de los casinos a más tardar en seis meses
El gobierno de Ecuador ordenó el cierre de los casinos del país, cuatro meses después de que 3.9 millones de ecuatorianos votaran a favor de esa medida para combatir “el vicio del juego”, durante una consulta popular convocada por el presidente Rafael Correa.
La disposición exige el cierre inmediato de la mayoría de las casas de apuesta, mientras aquellas ubicadas en hoteles de lujo —de cuatro y cinco estrellas— tendrán un plazo máximo de seis meses para hacerlo, de acuerdo con el decreto gubernamental.
“El plazo (…) tiene como única y exclusiva finalidad que las personas naturales o jurídicas propietarias o administradores de los casinos y salas de juego (…), acatando las normas vigentes, realicen los trámites pertinentes para el respectivo cierre de sus instalaciones y además cumplan con sus obligaciones contraídas o que se generen por motivos del mencionado cierre”, señala el texto.
Algunas de las obligaciones con las que deben cumplir los dueños de las casas de apuesta son el pago de indemnizaciones a los trabajadores que quedarán sin trabajo —alrededor de 5,500 según estimaciones oficiales—, así como el pago de impuestos pendientes.
El Ministerio de Relaciones Laborales ofrecerá cursos de capacitación a las personas que quedarán desempleadas y, a través del programa Red Socio Empleo, buscará “facilitar” que consigan un nuevo puesto de trabajo, según el decreto.
Los ministerios de Interior y Turismo serán los responsables de vigilar el proceso de cierre de casinos, que ocurre luego de la consulta de mayo en la que la mayoría de los ciudadanos participantes apoyó la medida. La diferencia entre el “sí” y el “no” al cierre fue de unos 350,000 votos.
En ese ejercicio, el presidente Correa también recibió el respaldo popular para modificar el sistema judicial y regular a los medios de comunicación.
María Augusta Díaz, presidenta de la Asociación Nacional de Propietarios y Administradores de Salas de Juego (Anpasju), criticó la medida argumentando que generará “caos social” debido a “la cantidad de desempleados y liquidaciones que hay que pagar”. La agrupación representa a 80 casinos, de acuerdo con la agencia EFE.
“Mientras no se liquide no se sacarán las máquinas (tragamonedas) del país”, dijo Díaz a EFE. Afirmó que la Anpasju pidió una prórroga para el pago de liquidaciones, pero el gobierno no respondió.
El gobierno sostiene que el cierre de los casinos contribuirá a crear “un ambiente más sano para los jóvenes”, aunque los detractores de Correa creen que la orden se suma a otras medidas polémicas de su mandato encaminadas a limitar las libertades.