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Un recorrido turístico muestra la vida migrante en la frontera México-EU

El paseo llamado 'Crisis de las fronteras: realidad y ficción' muestra que la inmigración en uno de los puntos más álgidos de la frontera
mié 14 septiembre 2011 05:34 PM
Frontera Arizona Nogales
Frontera Arizona Nogales Frontera Arizona Nogales

En una reciente mañana soleada en Arizona, Judy Macintyre, una turista de 72 años de Minnesota, se alista para subir a un autobús y no para cualquier viaje turístico. Para Macintyre, es una oportunidad de tener una mirada en profundidad sobre un tema polémico que quería estudiar desde hace mucho tiempo.

El paseo  Crisis de las fronteras: realidad y ficción  pretende permitir a los turistas ver la inmigración en uno de los puntos más álgidos en la frontera . Y eso es justamente lo que la aventurera de Minnesota quiere hacer.

“Es un tema bastante complicado; hay tantos lados del mismo, la gente tiene que unirse, trabajar conjuntamente en lugar de pelear unos contra otros tal y como todos parecen ahora hacer", dice la profesora jubilada que impartía clases en la escuela de negocios de la Universidad de Minnesota.

Experimentar de cerca la realidad de la frontera México-Estados Unidos es tan simple como comprar un boleto  que cuesta 89 dólares. La oficina de viajes de Gray Line, en Tucson, Arizona, ofrece este viaje dos veces al mes.

Los operadores turísticos anuncian el viaje como “una misión de investigación” que permite a los turistas sacar sus propias conclusiones. “No deje que los políticos y los presentadores de noticias sean su única fuente de información", dice la descripción del paseo en el sitio web de Gray Line.

Parada en el lugar de la tragedia

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Los turistas son trasladados a la valla fronteriza . Dan un vistazo en un puente peatonal que conecta los dos países. Ven en acción a los agentes aduanales y a la policía en un crucero, aunque no pueden acercarse demasiado por cuestiones de seguridad. Y después se van a las zonas en donde más de un centenar de inmigrantes mueren cada año. Desde el pasado mes de octubre, más de 130 inmigrantes han muerto al intentar cruzar el desierto de Arizona , de acuerdo con la patrulla fronteriza de los Estados Unidos.

En una parada, echan un vistazo en una estación de agua para migrantes que cruzan el desierto. El tanque fue instalado por Human Borders, un grupo de derechos humanos. Bob Feinman, operador del paseo, enseña el tanque azul de plástico lleno con 65 galones de agua. Explica que para algunas personas el tanque marca la diferencia entre la vida y la muerte. Estamos a 40 y tantos grados centígrados allá afuera. Te mueres de sed. Tal es el para qué está el tanque, con o sin mapa, si lo encuentras a propósito o si te topas aleatoriamente con él”, dice Feinman.

Cerca del poblado de Arivaca, Arizona, a los turistas los llevan a dar un paseo en el implacable desierto de Arizona. Sherlee Terres, una turista que asiste al viaje, dice que la caminata en el desierto le dio una buena idea sobre la experiencia de los migrantes. “No alcanzaría a caminar cinco kilómetros. Parece tan desolado. No soy originaria de Arizona. Miré las ramas con espinas y pensé, “wow, qué pasaría si intentaras pasar, una espina desgarraría tu ropa y tu piel”, dice Terres.

El paseo también incluye un encuentro con rancheros que quieren una frontera mexico-estadounidense más segura, y quienes se encuentran muy preocupados por los traficantes de drogas y contrabandistas.

Dan Bell, uno de los rancheros que se da un tiempo para hablar con los turistas, está preocupado por la seguridad fronteriza y el impacto de la migración ilegal en sus propiedades.

“La frontera es segura en zonas fue más fácil asegurarla. Los lugares que son realmente difíciles de hacer seguros son los lugares que siguen totalmente abiertos, y tales son los lugares donde estamos la mayoría de los rancheros”, dice Bell.

Los turistas también escuchan a aquellos que abogan por un acceso más fácil a los Estados Unidos tanto a los productos como a los trabajadores migrantes. Christopher Ciruli, expresidente de la Asociación de Productos Frescos de las Américas, asegura que el comercio entre los países es muy importante para comunidades en ambos lados de la frontera.

“Necesitamos facilitar el comercio entre los dos países. Necesitamos facilitarle a la gente el paso entre ambos países, y necesitamos asegurarnos de que tenemos intereses por la vida humana ya sea por las personas que trabajan en la frontera o por la gente que intenta cruzar, para no causar más muertes en el desierto", en palabras de Ciruli.

Al final, se le deja a los turistas sacar sus propias conclusiones. La empresa turística afirma que el viaje tiene la intención de estar desligado de lo político, y que tiene como meta educar y alertar a la gente de las realidades que se viven en la frontera y de los problemas de vida y muerte que se dan todos los días en esa parte del país.

El paseo empezó en abril. Según la empresa Gray Line, cerca de 100 turistas han viajado hasta hoy a la frontera entre México y los Estados Unidos, aunque el interés sigue en aumento en vistas de la disminución de temperatura en el desierto de Arizona.

El paseo empieza a las 8:30 de la mañana y dura ocho horas. Al finalizar el viaje, Judy Mcintyre, la profesora jubilada, dice que es una experiencia que abre los ojos. “Creo que cada congresista debería tomar este paseo y tener la información que adquirimos”. 

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