Los rebeldes libios entran al pueblo natal de Gadhafi, tras replegarse
En las batallas finales de la guerra civil en Libia, las fuerzas leales Moammar Gadhafi ponen fuerte resistencia este sábado, mientras los revolucionarios intentan tomar el control de los bastiones leales al régimen, Sirte y Bani Walid.
En Sirte, el pueblo natal de Gadhafi, se registra un violento combate.
Al menos ocho fuerzas opositoras murieron y 31 personas resultaron heridas, según Ali Gheliwan, vocero del Consejo Militar de Misrata.
En tanto, aviones de la OTAN, bombardearon objetivos en el área de Sirte este viernes. Pero las fuerzas leales desataron una lluvia de disparos por medio de francotiradores.
El apoyo esperado por parte de los habitantes de Sirte no se concretó, en tanto los leales combatieron casa por casa con una intensidad inesperada. Los rebeldes se vieron forzados a replegarse hacia las orillas, luego de la caótica batalla en la ciudad.
Pero en pueblos de Sahara hay más adeptos a la revolución; la gente animó a las fuerzas opositoras a Gadhafi mientras entraban a la ciudad sureña de Sabha.
En Shati no hay combate, sólo una pacífica transferencia del poder, quizá la primera desde el inicio del levantamiento, hace ocho meses. Por la mañana, el pueblo estaba bajo el régimen del líder libio; en la tarde, no más.
Los residentes dispararon al aire como señal de celebración y quemaron banderas verdes del antiguo gobierno.
Asimismo, dieron la bienvenida a los ciudadanos libios (maestros, doctores, ingenieros) que dejaron todo para unirse a la resistencia. Ellos fueron rebeldes alguna vez. Ahora son el brazo armado del nuevo gobierno de Libia, el Consejo Nacional de Transición.
Los revolucionarios saben que la situación será diferente una vez que tomen Sabha, otra ciudad de Gadhafi.
Mientras arrecia el combate por el control de Libia, la comunidad internacional ha cerrado filas en torno a los nuevos líderes en Trípoli.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este viernes establecer una misión de apoyo en Libia por un periodo inicial de tres meses y tomar otras medidas para ayudar al país a levantarse.
El mandato de esta misión incluye restaurar la seguridad y el orden públicos y promover la ley, empezar esfuerzos para escribir una constitución e implementar elecciones, difundir y proteger los derechos humanos, y liberar los recursos congelados al gobierno de Gadhafi.
La resolución pide al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reportar los avances en la implementación en dos semanas y después cada mes, o más, si es necesario.
Ben Wedeman, Richard Roth y Mick B. Krever contribuyeron con este reporte