El Papa agradece la libertad en Alemania y lamenta la pérdida de devotos
En el tercer día de la visita del Papa Benedicto XVI a su natal Alemania agradeció que su país se liberara de las antiguas dictaduras nazis y comunistas, pero lamentó la pérdida de adeptos a la Iglesia después de la guerra.
El Pontífice pronunció un sermón en una plaza repleta de gente, en la ciudad de Erfurt, antes de trasladarse a Friburgo, el último destino en la visita a su patria.
"Sí, de verdad tenemos una razón para agradecer completamente a Dios", dijo Benedicto XVI en referencia a la consecución por parte de Alemania de la libertad y la democracia.
Erfurt está situado al este del país, que tras la caída del régimen nazi sufrió una dictadura comunista, irónicamente denominada como República Democrática Alemana (RDA). Cayó en 1989.
El Pontífice desaprobó la tendencia de Alemania desde "hace ya mucho tiempo" de alejarse de la fe cristiana y de la Iglesia, desde que consiguió una mayor libertad política.
"La mayoría de la gente en este país vive alejada de la fe en Cristo y de la comunidad de la iglesia", comentó el Papa durante su sermón. El desencanto hacia la Iglesia católica ha crecido tras el escándalo sexual global que involucra al clero católico.
El viernes, el Papa Benedicto XVI se reunió con un grupo de víctimas de abuso sexual por parte del clero y personal de la Iglesia en Alemania. La reunión se realizó en un seminario en Erfurt, donde Benedicto XVI habló con las víctimas. También se reunió con personas “que cuidan a los damnificados por estos crímenes,” según un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano.
"Conmovido y profundamente conmocionado por los padecimientos de las víctimas, el Santo Padre expresó su profundo pesar y compasión por todo lo que pasó a ellos y a sus familias", agregó el comunicado. "A los presentes les aseguró que aquellos que ocupan puestos de responsabilidad en la Iglesia están seriamente preocupados en abordar todos los delitos de abuso, y que se han comprometido a adoptar medidas efectivas para la protección de los niños".
El Papa tuvo reuniones parecidas en otros sitios de cara a las protestas en varias naciones en Europa, América del Norte y otros lugares que critican a la Iglesia por su manejo de abusos sexuales.
La visita del viernes fue única porque tuvo lugar en la patria de Benedicto XVI, donde también se había despeñado como cardenal. Él mismo se vio atrapado en el escándalo, por lo menos en un caso, cuando él –como cardenal Joseph Ratzinger– aprobó el traspaso de un hombre dentro de Alemania tras acusaciones de que había abusado de niños.
La arquidiócesis ha comentado que el entonces cardenal nunca estuvo personalmente enterado de los detalles del caso. En marzo de 2010, el sacerdote –después identificado solamente como H– fue suspendido, anunció la arquidiócesis de Munich y Freising.
Hace cinco años el entusiasmo era alto en la comunidad católica alemana, cuando Benedicto XVI fue nombrado Papa. Pero el escándalo de abuso sexual, y la percepción de que una iglesia conservadora haga poco probable el que cambie su comportamiento, han afectado a la Iglesia en la nación europea.
De acuerdo con la revista Der Spiegel, más de 181,000 católicos han dejado la iglesia desde que apareció el escándalo. Y los candidatos a ordenarse como sacerdotes han caído un 62% desde 1990, según la Conferencia Episcopal Alemana.
Aunque ha visitado Alemania tres veces desde 2005, esta es la primera visita de Estado de Benedicto en calidad de Papa.
El jueves se reunió con la canciller Angela Merkel y con el presidente Christian Wulf. También dio un discurso ante el Reichstag, el Parlamento alemán, en el que habló de la "inviolable dignidad de cada ser humano".
Benedicto inició el viernes con una misa en Berlín y se reunió con 15 representantes de la comunidad musulmana alemana. En un discurso posterior, dijo, "las convicciones (católicas y musulmanas) se están haciendo visibles", añadiendo que "es necesario un esfuerzo constante con el fin de fomentar un mejor conocimiento y comprensión mutuo".
"Puede haber una fructífera colaboración entre cristianos y musulmanes", comentó Benedicto en el discurso, cuya transcripción fue ofrecida por el Vaticano. “Podemos ofrecer un importante testigo en muchas áreas clave de la vida en sociedad (tales como) la protección de la familia con base en el matrimonio, el respeto a la vida en cada fase de su curso natural o el fomento de una mayor justicia social.”
Se tienen previsto que el Papa Benedicto se reúna el domingo en Friburgo con jueces federales de la corte constitucional alemana y con obispos alemanes, antes de regresar a Roma al anochecer.
