El secuestro de una niña de 10 años moviliza Colombia
La hija de 10 años del alcalde de Fortul, localidad colombiana fronteriza con Venezuela, fue secuestrada el pasado jueves junto a su madre, quien fue puesta en libertad posteriormente. El caso ha movilizado el país e incluso el papa Benedicto XVI ha intervenido para la liberación de la menor.
Los secuestradores de Nohora Valentina Muñoz contactaron con la familia y aseguraron al alcalde, Jorge Enrique Muñoz, que su hija se encuentra “bien”, reveló la emisora RCN Radio este domingo.
"Ya sabemos quiénes la tienen. En el momento no estoy autorizado para dar esa información al público, pero sólo decir que ya hubo el primer contacto y que la niña está bien", señaló Muñoz, quien agregó que aunque no le precisaron los motivos del secuestro sí le informaron qué esperan a cambio.
“La niña la están tratando bien. Está en buenas condiciones, está segura y en un sitio seguro. Ella ha logrado ver por televisión las intervenciones que hicimos", agregó.
Muñoz consideró que "el llamado de su santidad (el papa Benedicto XVI) tuvo sus frutos", después de que el embajador de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velásquez, diera a conocer que el Pontífice fue informado del caso y pidió por la libertad "inmediata".
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se sumó a través de un comunicado al "repudio generalizado" que ha suscitado lo que considera un "acto deplorable" y exigió la "inmediata liberación de Nohora Valentina, por parte de sus secuestradores".
El comandante de la Brigada 18 del Ejército colombiano, Jaime Reyes, informó que los secuestradores pretendían cruzar la frontera y refugiarse en Venezuela.
“Hemos colocado y ubicado tropas sobre estos sitios (fronterizos). Tenemos los indicios y las informaciones (de la comunidad) de cuál es el área donde se están moviendo los delincuentes con la niña. La misión que tienen las tropas es evitar el contacto armado pero hacer presión intensa en el área (…) con el propósito de entreguen la niña”, dijo Reyes, en declaraciones recogidas por RCN.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, informó el pasado sábado que su gobierno pidió apoyo a las autoridades venezolanas para impedir que una niña secuestrada sea trasladada al otro lado de la frontera.
"Ya se habló con las autoridades venezolanas para que no permitan que se la lleven al lado venezolano", anunció Santos.
El gobierno colombiano ofreció una recompensa de 100 millones de pesos colombianos (más de 52,417 dólares) por informes sobre los secuestradores y el paradero de la pequeña.
Aunque en un principio se informó que el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) podría estar involucrado en el secuestro, un portavoz informó a la emisora radial La Voz del Cinaruco del departamento de Arauca, que "la política del ELN prohíbe retener menores de 15 años y mayores de 65 años" y rechazó "de lleno" el secuestro de niños y personas de la tercera edad.
Según la Fundación País Libre, en 2010 se registraron 282 denuncias de secuestro en Colombia, un 32% más que en 2009, cuando se registraron 213.
La mayoría de los secuestros fueron atribuidos a la delincuencia común, el 27%, mientras que el 23% fue atribuido a la guerrilla de las FARC, el 12% al ELN y el 7% a bandas emergentes, indicó la organización en un informe publicado en febrero pasado.