En Italia, liberan a la estadounidense Amanda Knox, acusada de asesinato
Un jurado retiró este lunes los cargos de asesinato contra la estadounidense Amanda Knox, casi cuatro años después de haber sido arrestada bajo sospecha de haber matado a su compañera de habitación, Meredith Kercher, en la ciudad italiana de Perugia.
El jurado creyó la última declaración de Knox ante la Corte, la cual realizó con la voz temblorosa por la emoción.
"Yo no soy lo que dicen que soy, perversa y violenta. No he cometido asesinato, no he violado, no he robado", dijo Knox, en lo que podría ser el discurso más importante de su vida. Su coacusado, Raffaele Sollecito, quedó absuelto también de haber participado en la muerte de la compañera de Knox.
“Estamos muy agradecidos, finalmente la pesadilla de Amanda ha terminado”, dijo la hermana de Knox, Deanna, en la escalinata del tribunal. “Sufrió durante cuatro años por un crimen que no cometió”.
Deanna Knox agradeció a los abogados de su hermana y a las "personas que se dieron el tiempo para investigar el caso y ver que Amanda y Raffaele son inocentes”.
El jurado confirmó la condena de Amanda Knox por el delito de difamación cometido contra Patricio Lumumba, a quien ella señaló como responsable de la muerte de la británica Kercher en 2007.
Lumumba fue arrestado, pero liberado al poco tiempo. Demandó a Knox y ganó; recibió 54,000 dólares por daños y perjuicios. La joven estadounidense fue condenada a tres años de prisión, pero ya había pasado cuatro en un centro penitenciario.
El abogado de Knox, Carlo Dalla Vedova, dijo a CNN que Amanda está lista para volver a Estados Unidos. “Ella siempre ha confirmado que era amiga de Meredith”.
El equipo legal de Knox fue exitoso al lograr la revocación de una sentencia condenatoria dictada hace dos años por otro jurado y que la encontró junto con Sollecito culpable del asesinato de Kercher, quien tras haber sido violada fue asesinada con cortes letales en la garganta.
"Soy inocente", dijo Knox el lunes. “Rafael es inocente”, agregó.
Sollecito también clamó por su inocencia. “No he herido a nadie”. En cuanto concluyó, rompió el brazalete que portaba con la leyenda ‘Liberen a Amanda y a Raffaele’, y dijo: “No me lo he quitado desde que me lo dieron, creo que ahora es el momento de hacerlo. Espero que esto sea historia y que Amanda y yo tengamos un futuro”.
En cuanto el veredicto fue leído en la Corte, la familia Kercher lo reprobó. Algunos de los que estaban fuera de la corte comenzaron a gritar: “¡Qué vergüenza, qué vergüenza!”.
Knox y Sollecito habían sido declarados culpables en diciembre de 2009 de asesinato, asalto sexual y otros delitos vinculados con la muerte de Kercher.
Otro hombre, Rudy Guede, fue condenado por haber participado en el crimen y cumple una condena de 16 años.
La defensa de Knox y Sollecito apelaron al carácter de la estadounidense para mostrar su inocencia.
El abogado del hombre señalado por Knox como culpable dijo que ella era como lucifer, demoniaca y satánica.
En su última intervención frente al jurado ella preguntó: "La gente se ha preguntado, ¿quién es Amanda Knox? Soy la misma persona de hace cuatro años. La única cosa que me hace diferente a ese entonces es mi sufrimiento".
“En cuatro años, he perdido a mis amigos de la manera más terrible posible. Mi confianza en las autoridades y en la policía se ha visto dañada. He tenido que hacer frente a cargos que son totalmente injustos, sin ninguna base. Y estoy pagando con mi vida por algo que no he hecho”.
Knox tenía 20 años y Kercher 21 cuando ocurrió el asesinato. Estudiaban en la universidad de Perugia en un programa para alumnos extranjeros, cuando el cuerpo de la británica fue encontrado semidesnudo en la casa que compartían.
Sollecito tenía 23 años cuando ocurrieron los hechos y era novio de Knox, él estudiaba ciencias de la Comunicación en otra universidad de Perugia.
Las partes pueden apelar el fallo del jurado ante el Tribunal Supremo de Italia, pero ese ya sería un recurso que sólo revisaría cuestiones técnicas.