El Departamento de Justicia niega que Holder supiera de ‘Rápido y Furioso’
Documentos filtrados en el Congreso de Estados Unidos a CNN y otras organizaciones de noticias muestran que el fiscal general Eric Holder sabía de la controvertida operación Rápido y Furioso mucho antes de que testificara.
La operación de la Oficina para Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en ingles), involucró a agentes que permitieron ventas ilegales de armas que se cree que estaban destinadas a los carteles mexicanos , desde tiendas en Phoenix, Arizona.
La idea era rastrear a los vendedores y compradores, pero el programa se llenó de controversia luego de que varias de las armas fueran encontradas en escenas del crimen a ambos lados de la frontera, lo cual funcionarios mexicanos y críticos en Estados Unidos calificaron como una falla, por agravar el problema del tráfico de armas entre ambos países. La pregunta sobre quién sabía y cuando del programa ha sido una de las principales interrogantes de los críticos.
Una fuente de alto nivel del Departamento de Justicia negó la idea de que Holder testificara erróneamente en una audiencia del Senado en marzo. El reporte de CBS News indicó que Holder supo de la operación en 2010 , varios meses antes de lo que él indicó a senadores, lo que fue calificado por la fuente del Departamento de Justicia como “muy alejado de la realidad”.
Un memorándum fechado el 5 de julio de 2010, del director del Centro Nacional de Inteligencia para las Drogas a Holder, menciona la operación Rápido y Furioso. Pero el documento parece no contener ninguna referencia a las controversiales tácticas de la operación.
El pasado 10 de marzo, Holder dijo a la senadora republicana Kay Railey Hutchison, de Texas, que conoció de manera reciente “preocupaciones” sobre el programa.
“Es cierto que hubo preocupaciones expresadas de los agentes de la ATF sobre la forma en que se condujo la operación, y tomé esas acusaciones, esas preocupaciones, muy seriamente, y pedí al inspector general que intentara llegar al fondo de esto”, dijo Holder.
En una audiencia el pasado 3 de mayo, el representante republicano Darrell Issa, de California, planteó el tema del programa con el fiscal general. “¿Cuándo supo por primera vez del programa, oficialmente, creo, llamado Rápido y Furioso? ¿Qué fecha?”, preguntó el congresista. “No estoy seguro de la fecha exacta pero probablemente escuché sobre Rápido y Furioso por primera vez durante las últimas semanas”, testificó Holder.
El Departamento de Justicia sostiene que Holder no sabía de la operación, incluida la controversial táctica de dejar a agentes que las armas circularan libremente.
“El fiscal ha dicho consistentemente que supo de preocupaciones sobre dichas tácticas a principios de este año, y entonces pidió que se investigara”, dijo el alto funcionario del departamento.
El oficial dijo que los documentos filtrados son pequeñas partes de titulares de lo que el fiscal recibe diariamente, y no son “informes” en asuntos en especial, y estimó que Holder no recibió información sobre las tácticas empleadas por la ATF este año.
El asunto salió a la luz en diciembre pasado cuando el agente de la patrulla fronteriza Bryan Terry murió y dos armas de la operación fueron encontradas en el lugar.
Un intercambio de correo electrónico entre dos funcionarios se refirió a armas que se dejaban pasar, pero no hay indicación de que Holder vio el documento. El memorándum de octubre de Jason Weinstein de la división de crímenes, indicó: “No sé cuánto pesar tendremos por permitir el tráfico de armas”.
El funcionario dijo que el tráfico de armas de dicho memorándum se refería a una operación de la ATF que fue realizada en Tucson y que comenzó en 2007, antes de que Holder asumiera el cargo.
Durante una conferencia de prensa el mes pasado, Holder reconoció que la operación “era un esfuerzo claramente defectuoso”, pero que las investigaciones encontraron que no hubo implicación de funcionarios de altos niveles del Departamento de Justicia.
El departamento y la Comisión de Asuntos de Gobierno de la Cámara Baja investigan el caso por separado.
Jim Barnett y Deirdre Walsh contribuyeron con este reporte.