Un juez acusa de nuevo a tres soldados de EU por el español muerto en Iraq
Un juez español acusó de nueva cuenta a tres soldados estadounidenses por la muerte de un camarógrafo español en Iraq en 2003, de acuerdo con una orden judicial a la que tuvo acceso CNN este miércoles.
El caso se debe a la muerte del camarógrafo, José Couso, en Bagdad. Tropas estadounidenses entraron en la capital de Iraq y lanzaron ataques desde un tanque contra el Hotel Palestina, donde se hospedaban periodistas que cubrían el conflicto.
Los tres soldados fueron acusados por primera vez por un jurado en 2007. El caso se cerró en 2008, pero fue reabierto luego de que la familia de Couso apelara ante el Tribunal Supremo de España.
La más reciente acusación, fechada el martes, pero dada a conocer el miércoles, alega que los tres soldados tienen relación con el ataque contra el hotel donde Couso estaba grabando la batalla. Él murió después a causa de las heridas.
Los tres, identificados como Philip de Camp, Phillip Wolford y Thomas Gibson, estaban asignados a la infantería 3, con base en Fort Steward, Georgia.
El mismo tanque disparó de nuevo el 8 de abril de 2003, y mató a un camarógrafo de Reuters, el ucraniano Taras Protsyuk.
El juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional ordenó el procesamiento de los tres soldados, el pago de 1.33 millones de dólares o el embargo de sus bienes, según la corte. Además, ordenó la investigación de dos funcionarios estadounidenses identificados como Buford Blount y el coronel David Perkins.
La familia de Couso y algunos periodistas han acusado al Ejército de Estados Unidos porque, aseguran, debería haber sabido que el Hotel Palestina era la base de los periodistas.
El entonces secretario de Estado, Colin Powell, dijo que las tropas de Estados Unidos atacaron tras recibir disparos hostiles desde el hotel, además, el caso ha recibido la atención del expresidente George W. Bush y el expresidente del gobierno español, José María Aznar.
El abogado de Couso dijo que sería difícil juzgar en España a los tres soldados —un comandante, un sargento y un funcionario superior—. El Pentágono, que ha enfrentado cargos parecidos en otras cortes, nunca ha entregado a soldados estadounidenses.
A lo largo de esta larga batalla legal, un jurado del Tribunal Supremo en el 2006 concluyó que España no tenía jurisdicción sobre el caso. Los jueces determinaron que las tropas estadounidenses pensaron que estaban disparando contra iraquíes en el hotel y que la muerte de civiles no fue intencional.