Una mujer en Siria a quien creían muerta aparece en la televisión
Zainab Alhusni, la joven presuntamente asesinada y mutilada durante su detención de Siria , parece estar muy viva.
Una mujer joven apareció en la televisión siria el miércoles y se identificó como Alhusni, cuyo reporte de mutilación agitó la indignación y la condena en todo el mundo, durante largo tiempo acosada por la represión del gobierno contra los manifestantes en ese país.
Su familia confirmó que la mujer en la televisión es, en efecto Alhusni, pero aún no han sido capaces de hablar con ella, dijeron en un comunicado conjunto Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
"Vi en la televisión que las fuerzas de seguridad me detuvieron y quemaron mi cuerpo lo cortaron y se lo entregaron a mis padres", dijo la mujer, que se parece a las fotos de Alhusni obtenidas por CNN.
Después de eso, la mujer, quien es de la conflictiva ciudad de Homs, dijo que decidió decirle a las autoridades la "verdad".
“Estoy viva y no muerta”, dijo la mujer en la televisión. Varias fuentes dijeron a CNN el mes pasado que la mujer de 18 años de edad había salido de su casa en julio para comprar alimentos y fue llevado por fuerzas de seguridad sirias para que convenciera a su hermano activista Mohammed, que a menudo condujo manifestaciones contra el asediado presidente sirio Bashar al-Assad, a que se entregara. Un vecino, activistas y grupos de derechos humanos dijeron que terminó decapitada y descuartizada.
Dijeron que la familia de la mujer informó que su cuerpo les había sido devuelto por el gobierno. Amnistía Internacional y Human Rights Watch dijeron que la familia llevó a cabo el funeral y enterraron el cuerpo. Los grupos emitieron un comunicado diciendo que lamentaban cualquier inexactitud en la identificación errónea del cuerpo como el de Alhusni, y que ambas organizaciones regularmente verifican su información con fuentes múltiples e independientes.
Amnistía Internacional dijo que había hablado directamente con uno de los hermanos de Alhusni para confirmar la muerte, y Human Rights Watch entrevistó más tarde la madre de la mujer, así como a un hermano, quienes lavaron el cadáver antes del entierro.
"Ahora parece que la familia de Zainab identificó equivocadamente el cuerpo que se les presentó debido a los graves daños", dijo el grupo.
En la entrevista de la televisión siria, la mujer dijo que salió de su casa sin decirle a sus padres y se fue a vivir con unos parientes unos cinco días antes del Ramadán, que habría sido a finales de julio. Ella dijo que sus padres no sabían que ella estaba viva. “Huí porque mis hermanos me torturaban y golpeaban. Por eso me fui”, dijo.
Añadió que las fuerzas de seguridad nunca la detuvieron o catearon su casa. “Quiero pedirle a mi madre que me perdone y que no esté enojada conmigo”. Miembros de la familia de Alhusni no pudieron ser localizados por CNN para que dieran sus comentarios.
Amnistía Internacional dijo que la entrevista de televisión claramente generó preguntas sobre la información que publicó el mes pasado por la muerte de Alhusni y el hallazgo de un cadáver en el Hospital Militar de Homs. "La identidad de la víctima asesinada y sepultada por la familia Alhusni sigue siendo desconocido y Amnistía Internacional y Human Rights Watch pidieron una investigación independiente para revelar su identidad", dijo el grupo.
Neil Sammonds, investigador de Amnistía Internacional en Siria, dijo que es importante que el tema no ensombrezca los graves problemas de abusos generalizados, incluyendo la muerte de decenas de detenidos durante el año.
"Lo importante es que todo tipo de abusos terribles están ocurriendo", dijo Sammonds a CNN. Las fuentes que reportaron la muerte de Alhusni hablaron de una estremecedora serie de eventos después de su desaparición. Varios días después Zainab desapareció; las fuerzas de seguridad llamaron a la familia y ofrecieron reunirse con ellos en un barrio simpatizante de Assadm, en el que negociarían el intercambio de Zainab por su hermano activista.
“La familia no confiaba en las fuerzas de seguridad. Ni siquiera les habían confirmado que Zainab estaba viva, y todos creían que era una trampa para también tomar a Mohammed”, comentó Fares.
El 10 de septiembre, dice la familia, Mohammed fue herido durante una manifestación. Regresó con sus seres queridos como cadáver. La familia cree que fue torturado hasta que murió.
En un comunicado publicado en YouTube, otro hermano, Yousif Alhusni, describe las múltiples heridas de bala en el pecho de Mohammed y un disparo en su boca.
“Sus brazos estaban rotos y había quemaduras de cigarro en su rostro”, añade.
La familia fue a recoger a un hospital el cuerpo de Mohammed cuando médicos les comentaron sobre otro cuerpo, con la etiqueta “Zainab Alhusni”, que no había sido reclamado y que había permanecido desde hace algún tiempo en el congelador de la morgue.
Cuando la familia recibió el cuerpo, vio que la cabeza y los brazos habían sido cortados. Pedazos de su carne estaban carbonizados, en lugares que habían sido fundidos o quemados hasta los huesos.
Las autoridades obligaron a la madre de Zainab a firmar un documento que decía que ambos, tanto su hija como su hijo, habían sido secuestrados y asesinados por una pandilla armada, aseguró Amnistía Internacional en un comunicado en línea.
Al preguntarle por qué eligió aparecer en la televisión, la mujer que dijo ser Alhusni señaló: "Porque un día voy a casarme y tener hijos, y tendré que registrarlos".