La guerra en Afganistán cumple 10 años con una conmemoración discreta
La guerra liderada por Estados Unidos en Afganistán cumplió 10 años este viernes con dos hitos importantes: el Talibán fue sacado del poder y Osama bin Laden está muerto.
Pero hubo sólo una discreta conmemoración de las tropas estadounidenses en Afganistán, donde un mes antes muchos participaron en las conmemoraciones por el décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
“Celebramos el décimo aniversario del 11-S, y estamos aquí en Afganistán”, dijo a los reporteros este jueves el general John Toolan Jr., comandante de la ISAF para el sur de Afganistán. Creo que para nosotros (la celebración del 11-S) fue más significativa que los 10 años de lucha en Afganistán, en verdad, cuando miras los 10 años, ves diferentes niveles de fuerza, diferentes niveles de atención dada a Afganistán”.
La guerra liderada por Estados Unidos comenzó el 7 de octubre de 2001 con una campaña aérea, que fue seguida en semanas por una invasión terrestre. El presidente Barack Obama la llamó como “la guerra más larga en la historia de la nación”.
El objetivo era sacar del poder al Talibán y desmantelar el liderazgo de Al-Qaeda, aunque los líderes de ambos grupos lograron escapar.
Bin Laden murió durante una redada de comandos estadounidenses en Abbottabad, Pakistán. No se sabe el lugar donde se encuentra el mullah Omar, que no ha sido visto en público desde hace años.
Luego de que Estados Unidos fijó su atención en Iraq, la violencia de los insurgentes se dirigió contra los civiles afganos y las fuerzas de seguridad, así como contra Estados Unidos y sus socios.
Más de 2,700 soldados han muerto durante la guerra, de acuerdo con un conteo de CNN. De ellos, 1,780 son estadounidenses, 382 británicos y 157 canadienses.
Desde que comenzó el conflicto, el número de muertos ha subido año con año, con un significativo incremento de 2008 a 2009. Al menos 296 soldados murieron en 2008. Casi se duplicó en 2009, cuando 517 soldados murieron. Ese año, el presidente Barack Obam autorizó el envío de 33,000 soldados adicionales a Afganistán para combatir la violencia.
Dos años después, Estados Unidos delineó un plan para comenzar a retirar las tropas, que comenzó con el retiro paulatino de los 33,000 adicionales que concluirá para el fin de 2012, y los 68,000 restantes para el fin del 2014. El anuncio fue seguido por el de otras naciones de la OTAN.
Este jueves, ministros de defensa de 49 naciones se comprometieron a apoyar a Afganistán aún cuando planearon sacar a las tropas para 2014.
“No nos equivoquemos: transición no significa partida. No vamos a despedirnos cuando los afganos tomen la iniciativa”, dijo el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, durante una conferencia en Bruselas.
Los ministro se reunirán nuevamente en mayo en Chicago donde Rasmussen dijo que “se decidirá que más hacer”.
El retiro de las tropas ha cuestionado la estabilidad de Afganistán, que ha sido golpeado por ataques de alto nivel en meses recientes, que ha puesto en peligro las negociaciones de paz.
El mes pasado, el asesinato con un turbante bomba del expresidente Burhanuddin Rabbani , considerado el padre del movimiento Mujahideen que expulsó a los soviéticos en los años 80, al parecer fue el peor golpe al proceso de paz.
Rabbani era el presidente del Alto Consejo para La Paz, una iniciativa del presidente Hamid Karzai, que ha intentado fomentar el dialogo con el Talibán, una estrategia que Karzai públicamente abandonó luego de la muerte de Rabbani.
La guerra en Afganistán, alguna vez vista por la mayoría de los estadounidenses como necesaria, se ha convertido en muy impopular, luego de que las preocupaciones giraron hacia la economía y a la falta de empleo.
En un reporte del centro Pew, solo la mitad de los veteranos tras el 11-S dijeron que ha valido la pena luchar la guerra. Sólo el 44% asintieron de la misma forma sobre Iraq, y un cuarto dijo que ambas valieron la lucha.