Estados Unidos quiere inmunidad para los soldados que se queden en Iraq
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, dijo que cualquier acuerdo para sacar a las tropas de Iraq debe incluir inmunidad en la justicia de ese país para los soldados.
"Si quieren los beneficios de lo que podemos dar, si quieren ayuda, si quieren el entrenamiento, si quieren las técnicas que podemos dar, entonces deben entender que tienen que darnos protección en ese proceso", dijo Panetta a marinos este viernes durante una visita a Nápoles, Italia, sede de la sexta flota de EU.
La declaración de Panetta sigue al anuncio de que un grupo importante de estadounidenses debe permanecer en el país para dar entrenamiento y seguridad.
El secretario respondió así a la pregunta de un marino, quien lo cuestionó sobre la negativa de Iraq de dar inmunidad a los soldados estadounidenses y qué implicaciones tendría para el futuro del Ejército en ese país.
"Es una pregunta obviamente pertinente mientras tratamos de resolver si tendremos una presencia futura en Iraq o no", dijo Panetta, de acuerdo con un texto publicado por el Departamento de Defensa.
De acuerdo con esta dependencia, se llevan a cabo negociaciones entre líderes políticos de Iraq, el embajador de Estados Unidos, James F. Jeffrey, y el general Lloyd J. Austin III, comandante de las fuerzas de Estados Unidos en Iraq.
Panetta dijo que en las reuniones se discute cuáles son los derechos y las obligaciones de las tropas estadounidenses. "Si van a jugar un rol en otro país, como dije, si habrá un gran grupo de tropas en tierra lidiando con ese país, quiero asegurarme de que estarán protegidos", dijo Panetta a los marinos.
El nivel de frustración en las negociaciones ha aumentado ya que la fecha límite autoimpuesta por Iraq para decidir si las tropas se quedan o no terminó en agosto.
Las negociaciones se tensaron luego de darse a conocer un cable diplomático a través de Wikileaks según el cual civiles irquíes, incluidos niños, murieron en 2006 en un ataque por parte de tropas estadounidenses y no en un ataque aéreo, como inicialmente reportó Estados Unidos.
Después de que el cable cobró notoriedad en los medios de comunicación en septiembre, el primer ministro de Iraq, Nuri al-Maliki ordenó una investigación sobre las muertes en las afueras de Tikrit.
Funcionarios estadounidenses han dicho que creen que Iraq puede necesitar entrenamiento antiterrorista, en defensa aérea, así como en comando y control de operaciones de inteligencia. Las tropas que permanezcan en Iraq para hacer este trabajo también podrían necesitar fuerzas de seguridad extras.
La perspectiva de que las tropas estadounidenses se queden más allá del fin de año resulta incómida para muchos iraquíes, quienes han cuestionado con frecuencia los motivos de Estados Unidos para invadir el país en el 2003 , lo que llevó al derrocamiento de Saddam Hussein.
El clérigo radical antiestadounidense Muqtada al-Sadr, cuyo partido político Sadrist está alineado con al-Maliki, ha llamado a una resistencia armada si el Ejército de EU no abandona el país como se ha previsto.