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Evo Morales, bajo plebiscito en la elección de jueces en Bolivia

El presidente de Bolivia enfrentará este domingo una prueba con la realización de las elecciones judiciales
vie 14 octubre 2011 12:49 PM
Un manifestante grita a policías bolivianos
AFP. Bolivia-indígenas Un manifestante grita a policías bolivianos

El liderazgo del presidente boliviano Evo Morales , casi indiscutido en el último quinquenio, será sometido a prueba el domingo en unas elecciones judiciales que constituirán una suerte de plebiscito sobre la gestión del mandatario indígena izquierdista.

El político más ganador en la historia del inestable y empobrecido país -con seis triunfos consecutivos en las urnas en menos de seis años- vería cuesta arriba sus aspiraciones de una segunda reelección dentro de tres años si tropieza con un rechazo mayoritario a la elección de jueces, advirtieron analistas.

Los bolivianos están convocados a elegir, por primera vez mediante sufragio universal, a los 28 miembros de los cuatro tribunales nacionales, pero la disputa central no será entre los 116 candidatos sino entre el Gobierno, que llama al voto válido, y la dispersa oposición que impulsa el voto nulo.

La votación es obligatoria en Bolivia, por lo que nunca hubo una participación ciudadana menor al 60%. Para este proceso no se conocen sondeos de intención de voto y el mayor obstáculo parece ser una marcha indígena antigubernamental que parecía debilitarse en vísperas de los comicios.

"Sin duda se verá voto negativo en estas elecciones. Este voto nulo, el de rechazo, quitará legitimidad a las autoridades elegidas", dijo el analista y profesor universitario Carlos Cordero.

Basó su pronóstico en lo que describió como combinación del desgaste de Morales, quien gobierna desde enero del 2006; la campaña opositora contra el supuesto propósito "hegemónico" de la elección judicial y una ola de solidaridad con la marcha indígena que rechaza una carretera amazónica .

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Morales aceptó el carácter plebiscitario de la elección y dijo el martes en las ruinas precolombinas de Tiwanacu que confiaba en "derrotar la conspiración de toda la derecha neoliberal con una mayoría del pueblo en las urnas".

Jorge Lazarte, profesor itinerante de universidades europeas, advirtió que la protesta indígena, que duraba ya dos meses, y un eventual fracaso de la elección de jueces, podrían marcar "el principio del ocaso" de Morales.

El liderazgo del también dirigente principal de los productores de coca ya fue puesto en entredicho a fines del año pasado por una ola de protestas populares que lo forzó a dejar sin efecto un alza de hasta un 84% en los precios de los combustibles, agregó.

Por el proceso, por el voto nulo

Morales, cuyo soporte electoral radicaba en las mayorías indígenas aymara y quechua del occidente andino, realizó en los dos últimos meses una intensa campaña a favor del voto válido.

"Es un paso más de la refundación de Bolivia. Quienes se oponen a estas elecciones o hacen campaña por el voto nulo son enemigos de la democracia y del proceso de cambio", repitió, como lo hizo en incontables actos políticos en ciudades, pueblos y pequeñas comunidades rurales.

El gobernante aseguró no tener favoritos entre los 116 candidatos a jueces -mitad hombres y mitad mujeres, con decenas de indígenas- preseleccionados por la oficialista Asamblea Plurinacional y descalificados de plano por la oposición.

Los indígenas han ganado ya representación asegurada en los poderes legislativo y electoral gracias a una nueva Constitución puesta en vigencia por Morales en el 2009, que consolidó una nacionalización en la industria petrolera, que provee gas a Argentina y Brasil, dentro de un proceso de estatización de la economía.

Pero la resonante marcha de un grupo de "originarios" amazónicos contra una carretera selvática financiada por Brasil emergió en los dos últimos meses como un desafío a la autoridad del gobernante, que la oposición tomó como bandera de rechazo a la venidera votación.

"El 'voto Tipnis' es el voto nulo, la alternativa de rechazo a estas elecciones que en el fondo son antidemocráticas y deberían volver a fojas cero", dijo la semana pasada el diputado opositor Roy Moroni.

Tipnis es el acrónimo de Territorio Indígena y Parque Nacional Isidoro Sécure, una reserva de 1.2 millones de hectáreas en el centro del país que sería atravesada por la carretera que rechazan los indígenas marchistas.

En defensa del Tipnis aparecieron también en las últimas semanas destacados opositores de centro y derecha como el gobernador del departamento oriental de Santa Cruz, Rubén Costas; el exalcalde de La Paz, Juan del Granado, y el magnate del cemento Samuel Doria Medina.

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