EU reporta un número de deportaciones récord durante el año fiscal de 2011
Cerca de 400,000 personas fueron deportadas de Estados Unidos en el pasado año fiscal que concluyó el pasado 30 de septiembre, es el máximo número en la historia de la Agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
Los datos significan que el gobierno del presidente Obama deportó en 2011 a unas 27,000 personas más que las deportadas en el último año fiscal de la presidencia de George W. Bush.
Los años fiscales en Estados Unidos van del 1 de octubre al 30 de septiembre.
La cifra “subraya el enfoque de la administración en remover individuos… que son parte de áreas prioritarias como delincuentes, amenazas a la seguridad nacional y quienes han violado reiteradamente la ley", informó la agencia en un comunicado.
El anuncio se produce después de que la agencia revelara hace tres semanas la detención de 2,901 inmigrantes con antecedentes penales en la operación Cross Check desarrollada durante una semana.
En total, en el año fiscal estadounidense 2011 396,906 individuos fueron expulsados: casi el 55% de los extranjeros (216,698), eran personas con antecedentes penales, según el comunicado de ICE, lo que representa un incremento del 89% en la expulsión de criminales desde hace tres años, afirmó la agencia.
“Esto incluye 1,119 convictos por homicidio, 5,848 por ofensas sexuales, 44,653 por crímenes relacionados con las drogas, y 35,927 condenados por manejar ebrios”, se informó.
“El reforzamiento inteligente y efecto de la inmigración se basa en tener prioridades para expulsar y ejecutar esas prioridades”, dijo el director de la agencia, John Morton. “Esas cifras de fin de año indican que estamos progresando, con más criminales condenados, más inmigrantes que recientemente cruzaron la frontera, otros que han violado la ley migratoria y fugitivos de migración removidos del país como nunca antes”.
“Aun cuando falta trabajo por hacer, este progreso es prueba del duro trabajo y la dedicación de los agentes del ICE, funcionarios, y fiscales alrededor del país”.
El gobierno afirmó que el 90% de las expulsiones fueron de una categoría de prioridad, y que más de dos tercios de otras expulsiones fueron de personas que recientemente cruzaron ilegalmente la frontera o de quienes han violado la ley migratoria repetidamente.
Aunque la aplicación de las leyes sobre inmigración corresponde exclusivamente al gobierno federal, media docena de estados han promulgado y otros treinta se plantean leyes que convierten en delito la presencia en sus jurisdicciones de inmigrantes indocumentados.
Las leyes promulgadas ya permiten que la policía local y estatal requiera la documentación a las personas de las cuales exista la sospecha que son inmigrantes indocumentados. La aplicación de esas leyes ha quedado en suspenso por apelaciones de grupos defensores de los inmigrantes y recursos del gobierno federal.
