Túnez celebra sus primeras elecciones libres con alta participación
Los tunecinos acudían este domingo a las urnas para participar en las primeras elecciones libres de su país , diez meses después de que un vendedor de verduras se quemara a lo bonzo en una protesta que dio inicio a las revueltas de la primavera árabe.
El líder de un partido islamista que se prevé obtendrá el mayor porcentaje de votos fue abucheado a las afueras de un centro electoral por un grupo de personas que le gritaron "terrorista", subrayando las tensiones entre islamistas y laicos, que también se ven en otros países del mundo árabe.
La inmolación de Mohamed Bouazizi, debido a su desesperación por la pobreza y la represión del gobierno, desencadenó protestas masivas que obligaron al presidente Zine al-Abidine Ben Ali a huir de Túnez. La revuelta tunecina inspiró movimientos similares en Egipto, Libia, Yemen y Siria.
Rachid Ghannuchi, líder del partido islamista moderado Ennahda, se puso en la fila para votar en un colegio electoral en el distrito seis El Menzah de la capital.
"Es un día histórico", dijo, acompañado de su mujer e hija, ambas ataviadas con hijabs, o pañuelo islámico. "Túnez ha nacido hoy. La Primavera Árabe ha nacido hoy", afirmó.
Pero a su salida del centro electoral, una decena de personas le gritaron: "Dégagé" (en francés "vete") y "eres un terrorista y un asesino. ¡Vuelve a Londres!".
Ghannuchi, que ha vivido 22 años exiliado en Reino Unido, ha asociado su partido con el islamismo moderado del primer ministro turco Tayyip Erdogan. Ha dicho que no trataría de imponer los valores musulmanes en la sociedad.
Pero el ascenso del partido preocupa a los laicos tunecinos que creen que las tradiciones liberales y modernistas de su país están amenazadas.
En todo Túnez había filas de cientos de metros a las puertas de los centros de votación desde primera hora de la mañana.
Durante la época de Ben Ali nunca se vio semejante interés de los votantes. Entonces sólo un pequeño número de tunecinos votaba, porque sabía que el resultado ya estaba determinado de antemano.
"Es la primera vez que voto", dijo Karima Ben Salem, de 45 años, en un centro electoral en la zona de Lafayette, en el centro de Túnez.
"Les he dicho a los chicos que se hagan la comida. No me importa (...) Hoy no trabajo.O más bien, estoy trabajando para mi país", sostuvo.
De la consulta del domingo saldrá una asamblea que redactará una nueva Constitución para reemplazar a la existente bajo Ben Ali, cuyo objetivo era perpetuarse en el poder.
También nombrará un Gobierno interino que fijará la fecha de unas nuevas elecciones para elegir presidente y Parlamento.
La mayoría de encuestas pronostican que Ennahda no tendrá suficientes votos para lograr la mayoría en la asamblea, obligándole a formar una coalición que diluirá la influencia islamista.