Los daños aumentan tras el peor terremoto en una década en Turquía
Usando palas, maquinaria pesada y las manos limpias, trabajadores de rescate se revolvieron entre pilas de escombros para encontrar sobrevivientes del letal terremoto de 7.2 grados que devastó el este de Turquía el domingo pasado.
La cifra de muertos ascendió a 279, con 1,300 heridos, informó la agencia semioficial de noticias Anatolian, citando a la autoridad de manejo de desastres turca. Unos 970 edificios han sido demolidos.
Sin embargo ha habido reportes conflictivos sobre el número de muertos. El ministro del Interior, Idris Naim Sahin, aseguró el lunes que casi 264 personas habían muerto, mientras que el viceprimer ministro, Besir Atalay, ofreció una cifra de 239.
Es difícil calcular el número de heridos, aseguró el ministro de Salud Recep Akdag, porque muchos son tratados y dados de alta inmediatamente.
El Ejército asiste en los esfuerzos de búsqueda y rescate, según Atalay.
Varias réplicas han sacudido el oriente de Turquía, una de las áreas más pobres del país. La más fuerte tuvo una magnitud de 6 grados.
El primer ministro turco, Rcep Tayyip Erdogan, aseguró que 55 edificios colapsaron en Ercis, una ciudad ubicada al norte del Lago Van. La Creciente Roja turca aseguró que 25 edificios de departamentos y un dormitorio estudiantil colapsaron en la población.
Edificios de salud también colapsaron, junto con parte de un hospital, detalló la filial turca de CNN, CNN Turk. Los heridos son tratados en los jardines del hospital.
“ La gente está realmente asustada ”, aseguró desde Van la reportera de CNN Turk, Nevsin Mengu. “Los sobrevivientes están tratando de sobrevivir al clima frío”.
Los trabajadores y sobrevivientes lidiaron con temperaturas casi congelantes la madrugada del lunes. Algunas personas recolectaron madera de los edificios colapsados para entrar en calor, según Mengu.
Muchos residentes no han regresado a sus casas, optando por dormir en azoteas o en las calles, detalló Mengu. No estaba claro si sus hogares eran inhabitables o simplemente estaban muy asustados. No había electricidad ni gas natural en la mayor parte de la ciudad, pero Atalay aseguró que las autoridades esperan restablecer el servicio eléctrico en Van y Ercis la noche de este lunes.
Camiones con ayuda médica y comida fueron vistos en camino a Van, mientras que los equipos de rescate no han podido ingresar a algunas de las villas más pequeñas del área, según Mengu.
Un hombre, atrapado en posición fetal bajo escombros, era visto solo a través de un pequeño agujero en los escombros. El hombre fue retirado por rescatistas débil, exhausto y con la ropa hecha jirones.
En algún momento, los rescatistas detuvieron operaciones para tratar de escuchar si había alguien más atrapado y pidiendo ayuda.
La Creciente Roja pidió trabajadores de rescate, maquinaria y agua potable. Un centro de acopio fue instalado por el ministro de Salud en Ankara, la capital de Turquía.
Para el lunes, más de 2,300 personas estaban en la región, precisó Atalay. Las tiendas médicas y equipos de rescate vienen de lugares tan remotos como Irán y Azerbaijan.
El centro de copio informó el domingo que 29 pueblos circundantes enviaron ayuda y que helicópteros médicos estaban trasladando a los heridos para tratamiento en otras provincias. 37 pacientes fueron llevados a Ankara, dijo el lunes Atalay.
Dos tiendas-hospital fueron instaladas en Ercis el domingo, y dos aviones de carga fueron despachados desde la capital con equipos y ayuda médica.
Turquía “no es ajena a tener estos eventos sísmicos”, pero el terremoto del domingo es considerado el mayor, según el meteorólogo de CNN, Reynolds Wolf.
Un terremoto de 7.6 grados en la región de Izmit, Turquía, mató a más de 17,000 personas en 1999, de acuerdo con la Agencia Geológica de Estados Unidos. Un movimiento más de 7.2 en Duzce, en el mismo año, mató a 894 personas, según la agencia.
Talia Kayali, Guy Azriel y Hande Atay de CNN, contribuyeron con este reporte.