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"Pensé que el sismo era una bomba", relata un sobreviviente en Turquía

Los pueblos de Van y Ercis parecían llevar la peor parte del violento temblor que sacudió a Turquía el domingo
lun 24 octubre 2011 12:16 PM
Turquía - terremoto
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Testigos del terremoto más fuerte ocurrido en Turquía en más de una década describieron este lunes la devastación, mientras los equipos de rescate trabajan desesperadamente entre los escombros para encontrar sobrevivientes.

Los pueblos de Van y Ercis parecían llevar la peor parte del violento temblor ocurrido el domingo, cuando cientos de personas murieron o resultaron heridas mientras los edificios colapsaban a su alrededor.

En Ercis, Orhan Demir miró quieto a los trabajadores de rescate remover escombros en un edificio de departamentos de seis pisos. Su hermano y su cuñado estaban en el interior del edificio cuando el terremoto de 7.2 grados de magnitud hizo impacto.

Vecinos temen que unas 60 personas estén atrapadas ahí. Demir comentó que pensó que el terremoto era una bomba dado que había sonado tan fuerte.

El primer ministro turco, Recep Tayep Erdogan, visitó el lugar el domingo por la noche. Demir dijo que le había dicho al municipio no debería haber dado permisos para construir edificios de varios pisos en una zona sísmica.

Un ingeniero civil que también trabaja en el lugar le dijo a CNN que pensó que edificios como estos podrían haber sido construidos antes de que las regulaciones se hicieran más duras tras el terremoto de Izmit, en 1999.

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En ese entonces, más de 17,000 personas perdieron la vida y al menos 200,000 quedaron sin hogar cuando el sismo de 7.6 grados de magnitud sacudió a la región en el noroeste de Turquía. La mayoría de las víctimas habían quedado enterradas mientras los edificios fueron aplastados.

Mientras tanto, otro habitante de Ercis, Ramazan Palas, comentó que sintió al menos 18 réplicas.

Sin embargo, dijo que la devastación “podría haber sido incluso peor si no hubiera sido en domingo, día en que la gente sale y las escuelas están vacías”.

Filiz Isler estaba sentada en su balcón, en Van, cuando golpeó el terremoto.

Dijo que pensó que era una tormenta pero que después, “cuando intenté moverme  era como si alguien tuviera una sábana de plástico debajo de mis pies y la jalara desde el fondo”.

Los edificios colapsaron “como un castillo de naipes”, añadió.

Ella tenía cuatro años cuando otro gran sismo sacudió Van, en 1976, aunque no recuerda que hubiera dejado el mismo daño, quizá porque entonces los edificios no eran de varios niveles.

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