El partido alguna vez prohibido en Túnez gana las elecciones: reporte
Los resultados oficiales todavía no se han publicado, pero entregas preliminares parecen mostrar que el alguna vez prohibido partido islamista moderado Ennahda ha ganado unas elecciones históricas en Túnez, de acuerdo con varios partidos políticos y medios de comunicación tunecinos.
La noche del martes, los festejos por la victoria estallaron afuera del modesto edificio de oficinas en el que Ennahda tiene su sede, en el centro de la capital. Casi un centenar de simpatizantes del partido se reunieron, entonaron el himno nacional, aplaudieron y cantaron.
Los tunecinos despertaron el martes en la primera página del diario El Magreb, el cual presentaba una foto gigante del líder de Ennahda, Rachid Ghanouchi, junto a un integrante de la guardia presidencial que hacía un saludo, con el encabezado “¿Ennahda cerca del gobierno?”.
Mientras tanto, el diario en francés Le Temps mostraba a un trono presidencial en una columna con el logo de Ennahda, seguido por pequeñas sillas sobre dos columnas más pequeñas etiquetadas con los partidos laicos de Congreso para la República (CPR) y Ettakatol.
Boubaker Bethabet, secretario general de la Alta Autoridad Independiente para la Elección, dijo a reporteros en una conferencia de prensa que los resultados preliminares estaban disponibles para cinco distritos. De las 39 curules disponibles en esos distritos, Ennahda se llevó 15, CPR se hizo de seis y Ettakatol de otros cuatro. Dichos resultados todavía tienen que ser validados, comentó.
Representantes de los tres partidos dijeron a CNN que sus propios resultados preliminares indicaban que Ennahda tomó el primer lugar, seguido de CPR y Ettakatol. Los partidos ya veían la posibilidad de establecer un gobierno de coalición en la futura Asamblea Constituyente de 217 escaños.
“Es posible... Espero que juntos podamos formar una coalición de este tipo”, comentó el líder del CPR, Moncef Marzouki, cuando se le preguntó sobre la posibilidad de formar una coalición con los tres partidos que al parecer van a la cabeza de la elección.
Marzouki comentó que los tunecinos habían demostrado en las primeras elecciones libres del país en la historia moderna su visión para el futuro del país.
“Los tunecinos quieren políticas moderadas”, dijo. “Quieren una identidad árabe-musulmana (Ennahda) y también democracia y derechos humanos representados por los dos partidos, CPR y Ettakatol”.
La votación fue histórica no sólo en Túnez -que, hasta ahora, no había tenido una elección nacional desde que se independizó, en 1956, y durante 23 años fue gobernado por Zine El Abidine Ben Ali -, sino también en la región y el mundo. Desde que Ali fue derrocado en enero - un mes después de que un vendedor ambulante de 26 años, Muhammad Al Bouazizi, se prendió fuego después de que un agente de policía decomisara su mercancía – habitantes de varios países árabes también se han manifestado por reformas democráticas y en contra de sus dirigentes, muchos de los cuales estuvieron durante décadas en el poder y permitieron poca disidencia.
Mohamed Kamez Jendoubi, titular de la comisión electoral del país, comentó el lunes que más del 80% de los electores registrados de la nación del norte de África emitieron su voto en las urnas el domingo. De acuerdo con Tunisia Afrique Presse, 4,100,812 personas fueron registradas para votar antes de las elecciones, en un país con más de 10 millones de habitantes. Sin embargo, Jendoubi comentó que muchos de los electores no registrados –“en su mayoría jóvenes y mujeres”- se presentaron el domingo para un registro de última hora.
Tan pronto como lo fue la noche del lunes, altos funcionarios del partido Ennahda ya celebraban el que el CPR y Ettakatol acabaran en segundo y tercer lugar en el conteo de los votos.
“Estamos felices de que el segundo y tercer partidos sean instituciones serias que nunca recurrieron a tácticas de miedo”, dijo Moadh Kheriji, jefe de equipo de Ghanouchi.
Sin embargo, el alza de un partido muy identificado con el Islam hizo sonar las campanas de alarma para los tunecinos laicos.
El martes por la tarde, un grupo de unos 200 manifestantes se reunieron afuera de la sede de la comisión electoral de Túnez para denunciar el esperada triunfo de Ennahda.
Algunos portaban pancartas que decían “No al fraude”.
Mientras tanto, el sentir era sombrío en el lujoso barrio capitalino de Menzah, en donde clientes en una elegante cafetería ofrecían sus condolencias por el aparente triunfo de Ennahda.
“Tenemos miedo de perder algo de libertad, algunos derechos. Especialmente las mujeres están asustadas”, dijo Zohra Marzouk, quien trabaja para una empresa que distribuye cerveza.
Pero en una entrevista con CNN, la hija del líder de Ennahda señaló que mujeres como Marzouk no tienen nada que temer.
“Soy una mujer tunecina. Sería la primera preocupadas si hubiera un cambio. Soy una mujer trabajadora, activa en la sociedad civil”, dijo Soumaya Ghanouchi, una académica que vivió en el exilio durante 22 años hasta la revolución del pasado enero. “Personalmente no veo ninguna contradicción entre el Islam y… los derechos de las mujeres”.
Ghanouchi dice que confía en que Ennahada brindará un modelo democrático a otros movimientos políticos islamistas en la región, como a los Hermanos Musulmanes de Egipto.
“Esa es la lección que Ennahada puede dar a otros movimientos islamistas en la región. Es la manera en quetrabajamos juntos con otros partidos políticos, a pesar de las diferencias ideológicas. Es realmente un programa práctico de cambio”.