Una pequeña base crea un problema en las relaciones EU-Japón
La Estación Aérea Futenma en Okinawa es sólo una de las docenas de instalaciones militares estadounidenses en Japón. No es la más grande y no es el hogar de la mayoría de las tropas estadounidenses, pero su situación se ha convertido en un asunto de referencia entre los dos aliados.
Es casi seguro que el tema planteó cuando el Secretario de Defensa de EU, Leon Panetta, se reunió con el primer ministro de Japón, el ministro de Defensa y el ministro de Relaciones Exteriores. Antes de su llegada a Japón como parte de su viaje de una semana a Asia, el tema de la base de la Infantería de Marina en Okinawa estaba en primer plano.
"La realineación de la huella militar de EU en Japón hará que nuestra alianza sea más efectiva al tiempo de reducir el impacto de nuestra presencia en las poblaciones locales", escribió Panetta en un espacio de opinión publicado el lunes en el periódico Yomiuri, el más grande de Japón. "Avanzar en la reubicación de los Cuerpos de Marines de la estación aérea de Futenma a Campo Schwab es una parte fundamental de este esfuerzo".
Inicialmente, Futenma se convirtió en base militar estadounidense en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, después de que Estados Unidos invadió Okinawa. En ese momento, el área en la costa suroeste de Okinawa estaba escasamente poblada. Pero en los últimos años, la ciudad de Ginowan ha crecido alrededor de la base, dejando las pistas y las instalaciones de la base rodeadas de casas y empresas densamente pobladas.
En 1995, tres marines de EU con base en Okinawa asaltaron a una niña de escuela primaria. Según una publicación del Gobierno de la Prefectura de Okinawa, el incidente “disparó las acciones de la población de Okinawa, exigiendo la reducción y reorganización de las bases de EU". Una manifestación poco después congregó a una multitud récord de 85,000 participantes.
Al año siguiente, Estados Unidos y Japón acordaron reubicar Futenma y la Primera Sección de la Marina y Fuerza Aérea a una zona menos poblada y devolver la propiedad de Futenma a Okinawa.
Los dos países acordaron más tarde que muchos de los marines de Futenma se trasladarían a las Instalaciones de Reemplazo de Futenma (IRF) en el Campo Schwab en el centro de Okinawa.
Ahora, 16 años después de que la gente de Okinawa comenzó a exigir el cierre de Futenma, el secretario de Defensa se convertirá en el más reciente funcionario de EU en hablar con los líderes de Japón sobre este tema que se ha convertido en una piedra en el zapato para una alianza con décadas de antigüedad.
"Les voy a dejar en claro que seguimos apoyando nuestro compromiso con Japón con respecto a Futenma y con respecto a Okinawa", dijo Panetta a los periodistas antes de viajar a Japón.
Pero también señaló que Japón es una de las razones de los retrasos en el cierre de la actual base de Futenma y la apertura de la nueva base aérea IRF en el Campo Schwab.
"Creo que es muy importante que Japón continúe adelante con el movimiento obvio para Futenma (instalaciones sustitutas), obteniendo los permisos necesarios que se requieren a fin de que el desarrollo de la base aérea tenga lugar. Y es que ha pasado un largo periodo de tiempo ", dijo Panetta.
La lenta acción alrededor del IFR es sintomática de un problema mayor en Japón. El país ha tenido seis primeros ministros en cinco años, lo cual no es propicio para la toma de decisiones.
Panetta tiene una nutrida agenda de temas a discutir en Japón, incluyendo una mayor cooperación en el área de defensa contra misiles balísticos y exportaciones de armas.
"Creemos que es muy importante que Estados Unidos y Japón sean capaces de trabajar juntos para proporcionar tecnología y asistencia a los demás en la medida que avanzamos en cuanto a misiles balísticos de defensa", según un alto funcionario de Defensa que habló con los periodistas en el vuelo a Tokio.
Y está la cuestión de Corea del Norte. Estados Unidos ha estado tratando de convencer a los norcoreanos para que regresen a las conversaciones de seis temas para poner fin a su programa nuclear. Japón es un actor clave en esas conversaciones.
Panetta también hablaría sobre la búsqueda de Japón del FX, su avión de combate de próxima generación. Japón está considerando tres posibles plataformas, las versiones del F-35 de construcción estadounidense y de los jets F/A 18, así como la de un caza de un consorcio europeo. "Creo que el secretario va a ser muy, muy claro que la elección de una de las dos plataformas de EU tiene mucho sentido para la alianza y proporcionaría una gran cantidad de ventajas en términos de interoperabilidad", dijo el funcionario.
Pero con todos estos temas en su agenda, su primera parada luego de aterrizar fue una reunión al estilo ayuntamiento con las tropas japonesas y estadounidenses en la base aérea de Yokota para darles las gracias por su servicio y responder a algunas de sus preguntas.