Venezuela se declara lista para repatriar su oro del extranjero
Unas angostas escaleras de caracol tenuemente iluminadas se sumergen hasta el último sótano del Banco Central de Venezuela, uno de los edificios más resguardados en el peligroso centro de Caracas.
A medida que se desciende, el calor aumenta y un intenso olor a papel moneda impregna la pequeña antesala que conduce a la cámara acorazada, preparada para recibir el mayor ingreso de la historia del país: 11,000 millones de dólares en oro de máxima pureza.
Esta bóveda será el destino final de los 17,000 lingotes de oro que el presidente Hugo Chávez ordenó repatriar en agosto desde países tan distantes como Inglaterra, Suiza, Estados Unidos y Canadá, una operación compleja y no exenta de riesgos que las autoridades dicen comenzará a mediados de noviembre.
Una fuente vinculada con el traslado dijo que el plan del Gobierno es transportar las 190 toneladas de oro -un 90% del total que Venezuela mantiene fuera del país- mediante varios vuelos de carga antes de que finalice el año.
"El costo total de la operación no deberá sobrepasar los 9 millones de dólares incluyendo transporte, escolta, seguro y reaseguro", dijo la fuente, que pidió no ser identificada por no estar autorizada para declarar.
Sin embargo, expertos en el transporte de valores dicen que las compañías privadas suelen cobrar al menos un 1% del costo de la mercancía que resguardan.
Existen pocos precedentes de movimientos de oro físico tan grandes y la información es escasa en un negocio donde la discreción es fundamental.
En los escasos datos sobre anteriores traslados de oro, se incluyen cifras de 1936, que señalan que cuando España movilizó más de 500 toneladas de oro de Madrid a Moscú, al inicio de la Guerra Civil, tuvo un costo del 2.1% en comisiones y un 1.2% por gastos de transporte, depósito, fundido y refinado.
Esto no es Hollywood
Con el oro todavía cotizando en altos niveles -en torno a 1,700 dólares la onza-, algunos suman a los riesgos de una pérdida accidental en el traslado otros peligros, como un asalto armado o malversación por corrupción.
"La gente debe estar tranquila. Aquí nada se va a perder, aquí nadie se va a robar nada. Esto no es una película de Hollywood", aseveró recientemente el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, a periodistas.
Pero analistas aseguran que traer los lingotes, los mismos que hasta 1986 reposaron en las bóvedas del Banco Central antes de ser gradualmente movilizados, será un proceso lento, complejo, caro y no tan seguro como las autoridades quieren hacerlo ver.
"Muchas cosas pueden pasar. El oro es un metal muy pesado, así que hablamos de sobrepeso, costos por transporte, seguridad, seguros. Puede terminar en el fondo del océano, algo puede venderse, perderse o quedarse 'en el fondo' del camión", dijo Russ Dallen de la firma BBO en Caracas.
"Esto no tiene sentido. Sería más barato vender el oro y al mismo tiempo comprar oro en lugares más cercanos", agregó.
Un 80% del oro en el exterior tendrá que recorrer más de 7,000 kilómetros desde Londres, donde es resguardado en el Banco de Inglaterra, Barclays Bank, Standard Chartered y HSBC.
El restante se encuentra en el Banco Internacional de Pagos en Suiza, JP Morgan y BNP Paribas en Estados Unidos y el canadiense Nova Scotia.
Merentes aseguró que no se venderá "nada" del oro que retorne a Venezuela y explicó que un 10% ciento de lingotes "Good Delivery" de 12.5 kilos permanecerán en Inglaterra para dar margen al país para realizar operaciones en el futuro.
Venezuela es el mayor tenedor de oro monetario en América Latina y el decimotercero en el mundo con un total de 365 toneladas en reservas valoradas en unos 18,000 millones de dólares.
¿Soberanía o Extravagancia?
Chávez además nacionalizó la industria aurífera del país como parte de su estrategia para reducir la alta dependencia petrolera y mandó a trasladar 6,000 millones de dólares de reservas operativas en Estados Unidos y Europa a países aliados como Brasil, China y Rusia.
Las autoridades justifican este masivo movimiento de oro monetario, el mayor de las últimas décadas, como un acto de soberanía para proteger sus activos en medio de las turbulencias financieras globales.
"El Gobierno cree que alguien podría tener acceso al oro, sea por un movimiento de congelamiento de reservas similar al aplicado (al exlíder libio Moammar) Gadhafi o por una decisión negativa en los arbitrajes internacionales que enfrenta el país", dijo Dallen, de la firma BBO.
Venezuela lidia con una veintena de juicios y arbitrajes internacionales por la oleada de nacionalizaciones de proyectos petroleros, mineros y cementeros, algunos próximos a resolverse, y que podrían acarrear al país multimillonarios desembolsos para compensar a las compañías.
Sin embargo, otros lo ven como una nueva extravagancia del líder socialista, quien podría buscar protagonizar un simbólico evento con el retorno del oro de manos extranjeras "al pueblo", en momentos en que se alista para liderar la reñida campaña para su reelección en octubre de 2012.
No es la primera vez que Chávez sorprende al país con ideas controvertidas, como su plan para construir un megagasoducto desde la costa del Caribe hasta la Patagonia argentina, la exhumación del prócer independentista Simón Bolívar para determinar si fue asesinado o el cambio de la hora del país para mejorar el rendimiento escolar de los niños.
"Este tema debería ser absolutamente irrelevante para los mercados", dijo Alejandro Grisanti, de Barclays en Nueva York.
"Simplemente están regresando la custodia al Banco Central, porque hay una falta de confianza del Gobierno venezolano hacia otras instituciones y otros Gobiernos del mundo", agregó.