Un clérigo británico renuncia en medio de protestas de los 'indignados'
Una figura importante en la mítica Catedral de San Pablo de Londres renunció este jueves, al parecer por las preocupaciones de que habían previsto desalojar a los manifestantes anticapitalistas que acampaban fuera del recinto.
Knowles dijo el miércoles que se habían hecho cambios a la forma en que se colocaron las tiendas de campaña, que se levantaron hace 12 días, dando un mejor acceso.
"El equipo del personal de aquí ha estado trabajando a toda máquina con la policía, bomberos y agentes de salud y seguridad para tratar de asegurarse de que tengamos confianza en la seguridad de nuestros fieles, visitantes y personal, nos permitirá volver a abrir", dijo en un comunicado.
Knowles dijo que San Pablo cree en el derecho de las personas a protestar pacíficamente, pero que había pedido a los manifestantes que se retiraran en forma pacífica.
Dijo que se había consultado con abogados acerca de las medidas que podrían tomar, incluida la acción judicial.
El viernes pasado, el decano dijo que la catedral, que normalmente recibe a miles de visitantes cada día, sería cerrada hasta nuevo aviso debido a "cuestiones prácticas y de seguridad", incluyendo un riesgo de incendio por las estufas utilizadas por quienes acampan frente a ese sitio.
El Evening Standard citó este jueves el alcalde de Londres, Boris Johnson, haciendo un llamado para que se promulguen nuevas leyes que eviten la proliferación de campamentos que pueden crear una "una erupción" en Londres, diciéndole a los activistas: "En el nombre de Dios y la riqueza, váyanse".
En declaraciones a Radio LBC de Londres, el alcalde dijo que apoyaba el derecho a la protesta en la ciudad, pero que era tiempo de pensar en el daño que los campamentos de 'indignados' estaban haciendo a las empresas y al culto en la catedral, así como a la economía de Londres.
En un artículo por separado escrito por el obispo de Londres, el Dr. Richard Chartres, para el Evening Standard, dijo que la reapertura de San Pablo sería una victoria del sentido común. Instó a los manifestantes a disolverse, diciendo que su mensaje original se había perdido en medio de informes de los medios de comunicación sobre otros aspectos de la protesta.
Ofreció que San Pablo organizaría un debate sobre la cuestión si dejaban el lugar de manera pacífica.
La Catedral de San Pablo, diseñada por el arquitecto Sir Christopher Wren, fue construida entre 1675 y 1710. La iglesia ha permanecido en las orillas del río Támesis, desde hace más de 1,400 años.