Un alto fiscal de EU lamenta su silencio en el caso 'Rápido y Furioso'
Por primera vez desde que salió a la luz el operativo Rápido y Furioso, un alto funcionario del Departamento de Justicia en la administración Obama expresó “arrepentimiento” por la forma en que su área manejó las controversiales tácticas de permitir “que las armas caminaran” en las operaciones realizadas por agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF).
Después de varios meses en que los ejecutivos del Departamento de Justicia alegaron una participación mínima en las operaciones de la ATF y negaron involucramiento en los más altos niveles, el fiscal general asistente Lanny Breuer emitió este lunes un comunicado reconociendo sus acciones en el caso.
“Sabiendo lo que ahora sé, que fue un patrón de tácticas inaceptables y equivocadas usadas por la ATF , lamento no haber alertado a otros al frente del Departamento sobre las tácticas usadas en la operación Receptor abierto (Wide Receiver) cuando la atendí por primera vez”, aseguró Breuer.
Breuer se enteró por primera vez en abril de 2010 de las tácticas usadas por la ATF.
La operación Receptor abierto, que empezó en 2006 de forma similar a la controversial Rápido y Furioso — iniciada durante la administración Obama—, permitió que armas compradas ilegalmente “caminaran” de tiendas de armas en Arizona, cruzaran la frontera y llegaran a manos de cárteles del narcotráfico, lo que ocasionó cientos de muertes en México . Los agentes intentaron monitorear el tráfico y rastrear el flujo de armas, pero en la operación se perdieron cientos de ellas.
La táctica llevó a un escándalo dentro y fuera de la ATF, cuando dos de las armas extraviadas fueron halladas en el lugar donde fue asesinado el agente de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, en diciembre pasado.
Breuer aseguró que había fallado en reconocer que las mismas tácticas fueron usadas de nuevo en Rápido y Furioso.
“No hice una conexión entre las tácticas inaceptables usadas por la ATF años antes en la operación Receptor Abierto y aquellas (usadas) en Rápido y Furioso, y por lo tanto no alerté a otros líderes del Departamento de cualquier similitud entre las dos. Eso fue un error”, aseguró Breuer en un comunicado.
Breuer enfrentará a un subcomité del Senado en una audiencia este martes, en la que los legisladores le podrían pedir una explicación cara a cara sobre el asunto.
Como cabeza de la división criminal, Breuer es uno de los asistentes más importantes del fiscal general Eric Holder.
Su lamento ocurre luego de que el Departamento de Justicia envió 650 páginas de documentos a investigadores del Congreso. Los documentos habían sido citados en octubre pasado por republicanos indignados que acusaron a los funcionarios de justicia de usar maniobras evasivas.
El republicano Charles Grassley, miembro del Comité Judicial del Senado, aseguró que su equipo podría escudriñar en los nuevos documentos.
“A primera vista, los documentos indican que contrario a las primeras negaciones del Departamento de Justicia, la división criminal tiene un gran nivel de culpabilidad en deslizar bajo la alfombra la estrategia previa Receptor Abierto y permitir que la subsecuente operación Rápido y Furioso continuara sin hacer preguntas clave”, dijo Grassley.
“Con cada documento que sale, el Departamento de Justicia pierde credibilidad y la fe de la gente estadounidense”, aseguró el legislador.