La Unesco pide a EU reconsiderar el cese del financiamiento
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) aseguró que no podrá mantener su nivel de actividad sin la contribución económica de Estados Unidos, que fue retirada tras la adhesión de los palestinos como Estado miembro de pleno derecho en la organización.
"La Unesco celebra que Estados Unidos vaya a continuar siendo miembro de la organización y espera que pronto se halle una solución al problema de la financiación. Hasta que eso ocurra, nos será imposible mantener nuestro nivel de actividad actual", declaró en un comunicado su directora general, Irina Bokova.
Tras la votación de 107 miembros a favor de la entrada de los territorios palestinos en la Unesco, Estados Unidos anunció que no entregaría 60 millones de dólares del total de 80 millones que destina anualmente a la Unesco y que representa un 22 por ciento del presupuesto de esa agencia de las Naciones Unidas.
"La retención de la financiación de Estados Unidos y otras contribuciones financieras debilitará la eficacia de la Unesco y socavará su capacidad para construir sociedades libres y abiertas", dijo Bokova.
Los recursos ayudan a desarrollar y mantener “medios de información libres y competitivos en Iraq, Túnez y Egipto", comentó la directora del organismo, y agregó que “los programas de alfabetización en otras zonas en conflicto dotan a la población de la capacidad de tener un pensamiento crítico y la confianza que precisan para combatir el extremismo violento".
Parte del dinero de Washington sirve también para "apoyar el espíritu democrático de la Primavera Árabe", ya que la Unesco está capacitando a periodistas para que puedan cubrir los procesos electorales de manera objetiva en esos países.
Con los recursos que aportan Estados Unidos e Israel, la Unesco "desarrolla programas educativos para garantizar que el Holocausto nunca se olvide", recordó Bokova, quien subrayó que la financiación económica de la organización que dirige "está en el centro de los intereses de los Estados Unidos".
Por ello, la directora general solicitó "a la Administración de Estados Unidos, al Congreso y al pueblo de los Estados Unidos que hallen un camino para avanzar y continúen apoyando a la Unesco en estos tiempos turbulentos”.