La ONU asegura que 3,500 sirios han muerto desde las protestas de marzo
La ONU confirmó este martes que al menos 3,500 civiles han sido asesinados en Siria desde mediados de marzo pasado por las fuerzas gubernamentales en su intento por sofocar las protestas contra el régimen de Bachar al-Asad.
"Más de 60 personas han sido asesinadas por fuerzas militares y de seguridad desde que Siria firmara el plan de pacificación auspiciado por la Liga de Estados Árabes ", dijo Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Se trata de una "hoja de ruta" aprobada hace una semana por el Gobierno sirio a propuesta de los países árabes con el fin de salir de la actual crisis.
Desde que al-Asad asumiera esos compromisos incumplidos, 19 personas fueron asesinadas el día de Aid al Adha, la Fiesta del Sacrificio del calendario musulmán que se celebró el último domingo.
Shamdasani señaló que aunque el Gobierno anunció la liberación de 553 detenidos con ocasión de esa festividad, "decenas de miles permanecen detenidos y miles son detenidos arbitrariamente cada día".
Denunció que en su estrategia represiva, las fuerzas oficiales utilizan "tanques y artillería pesada para atacar áreas residenciales en la ciudad de Homs", que se ha erigido como bastión de la oposición y por esa razón es blanco de intensos ataques.
De acuerdo con las informaciones recogidas por el organismo de la ONU, la situación es "terrible" en el barrio de Der Balaba, en Homs, que según testimonios de los propios residentes "estuvo asediada durante siete días", en los que no tuvieron acceso a alimentos, agua ni medicinas.
"Lamentamos que el Gobierno sirio no escuche los llamados internacionales y regionales para poner fin a este derramamiento de sangre", dijo la portavoz.
La ONU busca hacer su propia investigación sobre el alcance de las violaciones de los derechos humanos en Siria, para lo que creó una comisión compuesta por personalidades independientes, que desde hace varios meses realizan infructuosas gestiones ante las autoridades para que se les permita entrar al país.
"Estamos pidiendo y presionando al Gobierno sirio para que otorgue acceso a la comisión investigadora", aseguró Shamdasani.
Indicó que aunque siguen sin poder entrar en Siria, los comisionados están reuniendo información de primera mano sobre lo ocurrido en el país en los últimos siete meses, para lo cual están entrevistando a víctimas directas de la represión.
Estas entrevistas se realizan en la mayoría de los casos en localidades fronterizas de países vecinos, a donde esas víctimas han conseguido huir y donde viven temporalmente como refugiados.
Esos testimonios incluyen los de militares disidentes y personas heridas en ataques.