La política migratoria de Obama es desigual, asegura el 'New York Times'
La nueva política de deportaciones del presidente Barack Obama para priorizar la remoción de inmigrantes criminales es inconsistente y se ha aplicado de manera desigual en el país, señaló este domingo el diario The New York Times.
El diario informó que la nueva política ha generado una “vasta confusión” no solo entre las comunidades de inmigrantes de Estados Unidos, sino entre los propios agentes migratorios a cargo de su implementación.
“Desde junio, cuando la política fue develada, abogados frustrados han visto un flujo constante de inmigrantes sin antecedentes criminales, que parecen cumplir el perfil de la administración Obama de aquellos que deberían permanecer”, indicó el periódico.
Pero al mismo tiempo otros inmigrantes que estaban al borde de la expulsión vieron que sus deportaciones fueron detenidas, algunas veces después de protestas públicas, acotó el diario.
La nueva política de deportaciones de la Casa Blanca declaró como sus objetivos dar prioridad a la repatriación de inmigrantes criminales, a personas con órdenes pendientes de remoción o a quienes fueron detenidos en la frontera después de cruzar de manera ilegal, reportó Notimex.
Otros, como aquellos que cumplen los requisitos de la iniciativa DREAM Act, que aún se encuentra en un limbo en el Congreso, son considerados de baja prioridad, así como aquellos inmigrantes sin récord criminal con familiares estadounidenses.
Esta legislación también beneficia a los veteranos de guerra o militares en activo con familiares en proceso de regularización.
Aunque la secretaria de Seguridad, Janet Napolitano, ofreció al Congreso publicar en cuestión de “semanas” las directrices finales para evaluar la lista de 300,00 casos de deportación pendientes, hasta el momento no ha sido hecha pública por la administración Obama.
Funcionarios dijeron al New York Times que requieren más tiempo para la transformación de las agencias migratorias que están acostumbradas a remover a cualquier inmigrante en proceso de deportación.
Pero un reporte de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), en el cual se examinaron 252 casos migratorios, concluyó que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) no ha cambiado su política a pesar de las nuevas directrices.
Pese a que organizaciones de defensa de hispanos han externado su decepción con la política migratoria de la Casa Blanca, el presidente ganaría cómodamente el voto latino si las elecciones se realizarán en este momento y derrotaría sin problemas a los republicanos.
Aunque Obama goza del apoyo electoral de casi siete de cada 10 latinos –aun cuando no ha cumplido su promesa de una reforma migratoria- a nivel general, cinco de cada 10 estadounidenses reprueba su gestión, en especial en materia económica, según un sondeo de Latino Decisions.
Funcionarios de la Casa Blanca reconocen que no existen posibilidades de aprobar una reforma migratoria antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2012.
En julio pasado, el gobierno de Estados Unidos informó que el 51% de los migrantes que habían sido deportados durante el año fiscal de 2010 —que abarca de octubre de 2009 a septiembre de 2010— tenía antecedentes delictivos.
El año pasado, el porcentaje de deportados con antecedentes penales aumentó en un 70% en comparación a 2009, de acuerdo con los datos oficiales.
Desde que el presidente Barack Obama asumió el cargo, y hasta julio de 2011, al menos 800,000 inmigrantes habían sido deportados.
El mandatario reconoció que han aumentado las deportaciones de inmigrantes sin permiso legal para residir en EU, pero aclaró que su gobierno vela por la seguridad pública y que se dará prioridad a la expulsión de los extranjeros que estén en el país de manera ilegal y tengan historial delictivo.