La madre de una víctima pide a Rupert Murdoch "arreglar las cosas"
La familia de una joven británica asesinada, cuyo teléfono fue hackeado por periodistas, urgió este lunes al magnate de los medios Rupert Murdoch a usar el escándalo para “arreglar las cosas” en sus periódicos.
La madre de Milly Dowler, Sally, describió su alegría por hallar que algunos mensajes de voz habían sido borrados del celular extraviado de su hija: “¡Ella revisó su buzón de voz¡, ¡Está viva!”, dijo.
Los mensajes habían sido borrados por un investigador privado al servicio del grupo de Murdoch en el diario News of the World, aseguró el padre de Dowler, Bob, al participar en una investigación del gobierno sobre ética y comportamiento sobre la prensa.
La cara de Sally Dowler cambio cuando se dio cuenta de que la intervención del teléfono le había dado una esperanza falsa.
La revelación de que el teléfono de Milly Dowler había sido intervenido antes de que su cuerpo fuera descubierto provocó tal molestia entre el público británico que News of the World, el diario responsable y el mejor vendido del país, tuvo que cerrar en julio pasado .
El actor Hugh Grant también debe testificar este lunes sobre escuchas ilegales cometidas por periodistas.
La policía que investiga esta práctica asegura que casi 5,800 personas, incluyendo celebridades, víctimas del crimen, políticos y miembros de la familia real, fueron blanco de las intervenciones cometidas por periodistas en busca de historias.
La mayor parte de la atención se ha enfocado en News of the World, que fuera el tabloide insignia del grupo británico News International, de Ruper Murdoch.
Murdoch y su hijo James han sido llamados a testificar sobre el escándalo ante el Parlamento, y su compañía acordó el mes pasado pagar 2 millones de libras (3.1 millones de dólares) en compensación a la familia Dowler. Murdoch en persona donó un millón de libras (1.5 millón es de dólares) a la caridad como parte del trato, según anunciaron su compañía y los Dowlers el mes pasado.
Más de 20 empleados de News International usaron los servicios de un pirata informático exconvicto, según la investigación.
“Este hecho sugiere un amplio rango de actividades ilegales dentro de la organización en un momento dado”, aseguró el abogado Robert Jay.
James Murdoch ha insistido en que el uso de espionaje telefónico no era algo común.
Pero Jay, uno de los abogados que sirve como parte de la investigación del juez Leveson, aseguró el 14 de noviembre que los registros del investigador privado Glenn Mulcaire contenían los nombres de al menos 28 personas que lo emplearon en 2,266 ocasiones.