La Junta Militar de Egipto acepta un gobierno de salvación nacional
Después de que cientos de manifestantes protestaran los últimos cuatro días contra la Junta Militar de Egipto, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas aceptó este martes la formación de un gobierno de salvación nacional y la celebración de elecciones en menos de un año, según anunció este martes Hussein Tantawi, jefe del consejo, en el poder desde la caída de Hosni Mubarak.
Los militares prometen dejar el poder cuando se elija un nuevo gobierno, por lo que contemplan las elecciones presidenciales para junio de 2012, y mantendrán los comicios legislativos en las fechas previstas, a partir del 28 de noviembre.
En un discurso transmitido por televisión, el líder militar acusó a los manifestantes de intentar llevar al país “al pasado”, con lo cual el gobierno “está intentando ser tolerante”, agregó. Según Tantawi, el consejo “está sólo preocupado por la seguridad del país y por el interés de la nación”, y aseguró que los militares “no quieren gobernar”.
Tantawi dijo que las fuerzas armadas “no serán el reemplazo de la legitimidad” y que nunca dispararán contra los egipcios. “Nuestra meta desde que inició esta etapa de transición es restaurar la seguridad de las calles”.
“Nunca hemos tomado una decisión de manera unilateral y siempre hemos consultado a los partidos políticos”, dijo Tantawi.
Al menos 29 manifestantes han muerto en enfrentamientos recientes, y unos 1,700 han resultado heridos, incluyendo 207 este lunes, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
El primer ministro egipcio llamó este martes a la calma y pidió a los manifestantes que regresen a sus hogares. “Hemos escuchado las demandas de la gente y aceptado una renuncia, ahora por favor, pongamos el interés del país primero”, dijo Essam Sharaf.
A pesar de las promesas de los militares, los manifestantes han mantenido la protesta en las calles de Egipto porque les preocupa que el poder militar, máxima autoridad hasta que se elija presidente, acapare el poder. Muchos de los manifestantes han expresado su enojo por un principio constitucional que protegería el presupuesto militar del escrutinio de los poderes civiles. Argumentan que les preocupa que los militares se conviertan en un Estado dentro del Estado.
El regreso a Tahrir
Los enfrentamientos de este martes se desataron de nuevo cerca de la plaza Tahrir de El Cairo, un día después de que el gabinete egipcio presentó su dimisión al gobierno militar del país.
La violencia también se extendió a Alejandría, donde una persona murió y 60 fueron heridas. Miles se enfrentaron a la policía este lunes cerca de su cuartel general.
Por varias horas, los manifestantes de El Cairo lanzaron piedras a la policía y clamaron por la caída del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, también intentaron defender la Plaza Tahrir mientras se enfrentaban con la policía en una calle aledaña.
La policía egipcia respondió con gas lacrimógeno y balas de goma, lo que forzó a los manifestantes a replegarse temporalmente pero regresaron y se reiniciaron los enfrentamientos.
Las ambulancias entraban y salían de la plaza, alguna vez el centro del movimiento que llevó a la salida al entonces presidente Hosni Mubarak en febrero pasado, y que ahora es la sede de las protestas contra los militares.
El Ministerio del Interior informó que 102 policías y militares resultaron heridos, con lesiones que van desde disparos de arma de fuego a quemaduras por bombas molotov. Un oficial recibió un disparo en la cabeza.
Tres estadounidenses fueron arrestados este lunes frente al Ministerio del Interior en la Plaza Tahrir de El Cairo y están acusados de lanzar bombas molotov durante las protestas, dijo un fiscal local.
"Los tres estadounidenses estaban lanzando bombas molotov y no tenían pasaporte cuando fueron detenidos", dijo Adel Saeed, vocero de la oficina del fiscal general de Egipto.