La policía militar tratar de detener las protestas de El Cairo
El Ejército ocupó este miércoles la Plaza Tahir en El Cairo con la esperanza de detener los enfrentamientos entre manifestantes y policías en su quinto día consecutivo. Mientras el gobierno egipcio informó que se había declarado una tregua entre las partes gracias a la intervención de líderes religiosos. Todavía no está claro si los manifestantes han aceptado el acuerdo.
CNN pudo ver a los militares separando a los manifestantes y a la policía. Sin embargo, después de unas horas de calma, los manifestantes comenzaron a lanzar piedras a los soldados y la policía antidisturbios respondió con gases lacrimógenos.
En un mensaje en la televisión estatal, el gobierno dijo que algunos líderes religiosos estaban en camino a la Plaza para “formar un escudo humano entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad” enfrentadas, pero CNN no pudo confirmarlo.
Los manifestantes dijeron a CNN que la batalla comenzó de nuevo porque ellos no confían en las autoridades.
La cifra de muertos en los últimos enfrentamientos aumentó a 35, incluidas 31 personas en El Cairo y cuatro en otras ciudades, según un reporte de la televisión estatal. 312 personas han sido arrestadas desde el sábado.
Furiosos manifestantes se concentraron en la calle Mohamed Mahmod, una avenida cerca de la plaza, lanzando cocteles molotov y piedras a la policía que vigilaba el edificio del Ministerio del Interior.
"El pueblo demanda la caída del consejo de la vergüenza", gritaban algunos, refiriéndose al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país. Otros acusaron a la policía de actuar en conjunto con los líderes militares. "La policía y el Ejército son una mano sucia", gritaban. La policía respondió a los proyectiles con gases lacrimógenos y balas de goma.
Desde el sábado pasado, policías se han enfrentaron con manifestantes que exigen a los líderes militares una transición hacia una nueva autoridad civil.
Después del derrocamiento del expresidente Hosni Mubarak, los líderes militares tomaron el control con la promesa de que con el tiempo un gobierno civil sería elegido y asumiría el control. Las elecciones parlamentarias tendrán lugar el lunes próximo.
Pero los manifestantes dicen que les preocupa que los militares, quienes aún son la máxima autoridad de Egipto, quieran mantener un control sobre el país.
Muchos de ellos también han expresado su enojo por un principio constitucional que protegería el presupuesto militar del escrutinio de los poderes civiles.
El gobierno de Estados Unidos también se refirió a los enfrentamientos. “Estados Unidos expresa su preocupación por la violencia en Egipto. Condenamos el uso excesivo de la fuerza de parte de la policía, y urgimos al gobierno egipcio a tener moderación para disciplinar a sus fuerzas del orden y proteger los derechos universales de todos sus ciudadanos”, dijo la vocera del departamento de Estado, Victoria Nuland.
Mohamed Hussein Tantawi, miembro del Consejo Superior, dijo que el organismo está comprometido con la transición a una autoridad civil. El primer ministro de Egipto ha hecho un llamamiento a la calma y pidió a los manifestantes regresar a sus hogares.
El gabinete de la nación presentó su renuncia este lunes con la preocupación de la violencia ocurrida en la plaza Tahrir. Tantawi dijo que la renuncia será aceptada, pero el gobierno actual se mantendrá como un gobierno interino hasta que un nuevo primer ministro sea llamado a formar un nuevo gobierno.