Un policía egipcio es sospechoso de dispararle en los ojos a manifestantes
El fiscal general de Egipto ordenó este viernes someter a interrogatorio a un agente de policía por su presunto papel en disparar a los ojos a manifestantes durante los recientes enfrentamientos en la Plaza Tahrir de El Cairo.
"El Ministerio del Interior se encuentra preocupado por los acontecimientos más recientes, pero pronto vendrá para ser interrogado", dijo el portavoz de la fiscalía general de Egipto, Adel Saeed, sobre el sospecho, el primer teniente Mahmoud Sobhi El Shinawi.
Entre las pruebas ofrecidas en contra de El Shinawi están videos grabados por los manifestantes y publicados en Facebook, comentó Saeed. Por lo menos cinco manifestantes han recibido un disparo en el ojo, según las autoridades.
Están entre los cientos de víctimas que hubo la semana pasada. Unas 41 personas han muerto, 33 de ellas en El Cairo, mientras que otras 3,250 han resultaron heridas hasta este viernes, aseguró el portavoz del Ministerio de Salud, Hisham Shiha.
Los manifestantes han denominado a El Shinawi específicamente como El cazador de ojos y han pintado el famoso “se busca" con su rostro, nombre y rango en las paredes cercanas a la Plaza Tahrir.
También se han distribuido volantes a las personas en la Plaza, centro de las concentraciones del movimiento activista en contra de los líderes militares en Egipto. Pusieron una recompensa de 5,000 libras egipcias (unos $800 dólares) por información que lleve con el sospechoso, según un artista que pintó el “se busca” y que pidió no ser nombrado.
En los recientes enfrentamientos, El Shinawi ha estado en servicio en la calle Mohamed Mahmoud de El Cairo y es un “tirador altamente capacitado”, dijo a CNN el primer teniente Alaa Mahmoud, vocero del Ministerio del Interior. El portavoz se rehusó a comentar sobre las acusaciones específicas en contra de El Shinawi.
Una de las presuntas víctimas del sospechoso es Ahmed Harrara, quien perdió un ojo el 28 de enero durante el levantamiento en contra del entonces presidente Hosni Mubarak; el otro, lo perdió en la calle Mahmoud el pasado domingo.
Tanto él, como al menos otra víctima, Malek Mustapha, fueron tomados desprevenidos por los disparos y no pudieron señalar con exactitud quién o quiénes los atacaron. Sin embargo, pudieron recordar las circunstancias.
Harra dijo a CNN que él llegó a la Plaza Tahrir alrededor de las 3:00 horas de este sábado “y que se unió al frente en el combate callejero”.
“Alrededor de las tres me dispararon en el ojo con una bala de goma desde una distancia de entre 7 y 10 metros”, dijo.
Perdió su segundo ojo y cayó al suelo “durante uno de los varios ataques con gas lacrimógeno”.
“Mi amigo me llevó en una motocicleta a tres hospitales que no pudieron (tratar) la lesión, hasta que en uno me operaron y cerraron la herida”, recordó Harrara.
La bala sigue alojada en la cuenca del ojo, dejándolo sin vista. Aunque la víctima del disparo comentó: “estoy animado, y debería estar viajando a Suiza dentro de los próximos 10 días para someterme a estudios y operaciones”.
Harrara dijo que no tenía afiliación política cuando ocurrió el levantamiento inicial que condujo a la destitución de Mubarak, en febrero. Ahora es integrante del partido socialista popular, el cual se opone a la autoridad interina de los líderes militares en el gobierno egipcio.
El viernes, amigos y su hermano mayor, Hatem, ayudaron a Harrara a llevarlo de nuevo a los alrededores de la Plaza Tahrir.
“El ojo de mi hermano es más importante que Egipto, pero para Ahmed, Egipto es más importante que sus ojos”, dijo Hatem. “El policía que disparó a mi hermano debe ser castigado y ejecutado”.
El sábado pasado, CNN atestiguo un hecho similar también en la calle Mahmoud, el cual involucró a Mustapha, un bloguero al que le dispararon en el ojo derecho.
“Los médicos dicen que tengo un coágulo de sangre en el ojo y que necesitaré someterme pronto a varias operaciones”, comentó Mustapha a CNN.
Mansour al-Essawy, el ministro del interior designado por el consejo militar gobernante en Egipto, dijo el sábado en un comunicado que “ninguna munición, bala de goma o perdigón (ha sido) disparada a los manifestantes”.
Aunque Shiha, vocero del Ministerio de Salud, comentó a CNN que muchos de los muertos y heridos fueron alcanzados por “municiones, balas de goma y perdigones”.