La Liga Árabe acusa a Siria de no cooperar con el fin de los disturbios
La Liga Árabe y otras potencias mundiales aumentaron la presión sobre Bashar al-Assad para poner fin a su régimen de represión de casi nueve meses contra los manifestantes de Siria, un esfuerzo infatigable contra la protesta ciudadana, en su mayoría pacífica, que se ha cobrado al menos 4,000 muertes, según informó un funcionario de las Naciones Unidas.
Nabil El-Araby, el secretario general de la Liga Árabe, dijo que el régimen sirio puede "evitar los peligros de una intervención extranjera" si está de acuerdo con un plan de la misma Liga para desactivar el conflicto.
Dijo que el gobierno sirio no ha aceptado el plan de enviar observadores para supervisar la respuesta a los disturbios civiles. Sin embargo, agregó que el gobierno tiene la oportunidad de salir de la crisis si acepta la propuesta.
"El Gobierno sirio no está cumpliendo con el plan de la iniciativa árabe. Su incapacidad para detener la violencia es lo que llevó a la escalada de sanciones en contra de él", dijo el-Araby en una declaración escrita.
En esta semana, ministros de Exteriores de 19 países de la Liga Árabe votaron sanciones económicas en contra del régimen sirio, incluyendo recortes de los lazos con el banco central, la prohibición de que funcionarios de alto perfil visiten los países árabes y la congelación de sus activos.
El número de muertos ha aumentado a 4,000 desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo y podría ser mucho mayor, dijo Navi Pillay, alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La Coordinación de Comités Locales de Siria, un grupo activista, asegura que han sido asesinadas 4,744 personas, incluyendo 843 del Ejército. El grupo dijo que han muerto 23 personas en el país sólo desde el jueves pasado.