Un ataque con granada en Bélgica causa cinco muertos y decenas de heridos

Un ataque con granada y armas en Lieja, ciudad del este de Bélgica, mató al menos a cinco personas e hirió a otras 119 este martes, según informaron las autoridades.
Un bebé de 23 meses murió en el hospital tras ser internado por el atentado cerca de un mercadillo de Navidad en el centro de la ciudad belga, según informó la portavoz del gobierno de la provincia de Lieja, Katrin Delcourt. Las otras víctimas mortales son dos adolescentes, de 15 y 17 años, una mujer de 65 años y el atacante, de acuerdo con la procuradora Danielle Reynders en una conferencia de prensa.
El atacante fue identificado como Amrani Nordine, un hombre de 33 años, vecino de Lieja, según Reynders, y que había salido de su casa con armas de fuego y tres granadas en su mochila. El hombre actuó solo en la plaza de Saint Lambert y la policía no sospecha de nadie más, dijo.
Una fuente cercana al gobierno, quien pidió no ser nombrada debido a que no estaba autorizada para hablar con los medios, dijo a CNN que un hombre lanzó explosivos en el centro de la ciudad, específicamente en Place Saint Lambert.
La policía había citado al sospechoso por delitos de narcotráfico y posesión de armas, pero nunca lo habían acusado de terrorismo. Reynders dijo que los funcionarios no estaban aún en condiciones de explicar el motivo del ataque.
La portavoz de la oficina del gobernador provincial dijo a CNN que Amrani estaba en libertad condicional. No quedó claro si se había suicidado o había muerto cuando una de las granadas le explotó en la cara, dijo. Una de las armas era un fusil automático ligero, una edición estándar del Ejército belga, según explicó la portavoz. Una fuente de seguridad belga, que no quiso ser identificado porque no estaba autorizado para hablar con los medios de comunicación, dijo a CNN que la cita con la policía de Amrani de este martes se debía a un caso de violación.
Amrani estaba en una pasarela elevada por encima de la plaza cuando comenzó a lanzar granadas hacia la multitud y a disparar, antes de pegarse un tiro en la cabeza con el revólver, dijo la misma fuente.
El acusado ya había estado en prisión por cargos de tráfico de drogas y armas, después de haber sido descubierto con una plantación de "varios miles" de plantas de marihuana.
Las autoridades realizarán una autopsia para ver si estaba bajo la influencia de drogas durante el ataque, que ha conmocionado al país y su servicio de seguridad, dijo la fuente, que aseguró que durante su estancia en la cárcel, Amrani no había sido diagnosticado con algún trastorno mental. Las autoridades no han encontrado vínculos con el terrorismo islamista.
Kevin Hauzeur dijo a CNN que se cubrió los oídos al escuchar "una gran explosión, y dos o tres disparos de armas". La gente estaba "corriendo, llorando, era realmente caótico", dijo.
Charles Boisoin, que reside en el centro de Lieja, dijo a CNN que ni a él ni a sus vecinos se les permitía salir de sus casas. Añadió que la zona estaba prácticamente vacía, y que lo único que podía ver y escuchar eran los helicópteros.
Oliver Moch, un vocero del hospital Citadelle, el más grande de la zona, dijo que 31 personas heridas ingresaron en esa clínica. La Cruz Roja belga también desplegó un equipo en Lieja, dijo a CNN el director de operaciones Gregory Jones.
“Los servicios de emergencia han evacuado a la mayoría de las víctimas del sitio, aunque no puedo confirmar si ya todos fueron evacuados”, dijo. “También tenemos un equipo de personas que proveen apoyo psicológico en el lugar”.
El rey Alberto II y la reina Paola llegaron a Lieja para reunirse con el alcalde, el gobernador de la provincial y con trabajadores de la Cruz Roja y de los servicios de emergencia luego del ataque, informó a CNN el palacio real. El primer ministro Elio Di Rupo también viajó a Lieja, dijo su vocero.
Lieja es la tercera ciudad más grande del país, después de Bruselas y Antwerp, de acuerdo con la oficina de turismo. Constituye un importante centro cultural e industrial para Bélgica.
Laura Pérez Mastro, Max Foster, Jo Shelley, Samuel Burke, Aliza Kassim y Paul Cruickshank contribuyeron con este reporte.