Una afgana encarcelada por adulterio tras ser violada por un pariente fue liberada luego de que el presidente Hamid Karzai intervino a su favor.
La mujer, identificada por su protección sólo como Gulnaz, había sido sentenciada a 12 años de prisión luego que reportó que
Su situación ganó atención internacional cuando la Unión Europea bloqueó la transmisión de un documental sobre ella por considerar que pondría en riesgo la seguridad de la mujer.
El ministro de Justicia afgano, Habibullah Ghaleb y un comité judicial propusieron el perdón. Karzai ordenó más tarde a las autoridades liberar a Gulnaz.
Luego del ataque, ocurrido hace dos años, Gulnaz ocultó lo sucedido todo el tiempo que pudo porque temía represalias. Pero pronto comenzó a vomitar en las mañanas y a mostrar signos de embarazo. Esperaba un hijo de su atacante.
En Afganistán, la situación no le atrajo simpatías sino persecución. Fue encontrada culpable por una corte de mantener relaciones fuera del matrimonio —adulterio— y sentenciada a 12 años de prisión. En ese momento solo tenía 19.
En la conservadora sociedad afgana, Gulnaz enfrenta una considerable presión para casarse con su atacante para calmar la tensión entre las familias, restaurar el honor de ella y legitimizar la condición del hijo.
Ella esperaba hacerlo con tal de salir de prisión, dijo a CNN el mes pasado en la prisión de Kabul, Badam Bagh, aunque lo que realmente quería era casarse con un hombre educado, de acuerdo con el abogado Kimberly Motley.
Todavía no está claro cómo hará Gulnaz para reintegrarse a la vida en libertad.
Sus opciones son pocas.