Vaclav Havel, escritor, disidente y político checo, fallece a los 75 años
El expresidente checo Vaclav Havel, uno de los líderes disidentes anticomunistas de la década de los 70 y 80 murió a los 75 años, informó su vocera este este domingo.
"Vaclav nos dejó hoy", dijo Sabina Tancevova a través de un breve comunicado publicado en la página de internet de Havel.
Havel era un dramaturgo del absurdo que se convirtió en político y pasó cuatro años en prisión por oponerse el gobierno comunista antes de emerger como líder de la Revolución de Terciopelo que inició en 1989.
Se convirtió en presidente de Checoslovaquia y más tarde también de la República Checa, cuando el país se dividió en dos, en 1992.
Murió tranquilamente la mañana de este domingo mientras dormía. Se encontraba en compañía de su esposa Dagmar, informó Tacevova.
El Castillo de Praga, la oficina del presidente checo, tiene la bandera a media hasta, reportó la Televisión Checa.
El gobierno checo se reunirá de emergencia el lunes para considerar declarar un día de duelo nacional, reportó la Agencia de Noticias Checa.
Era un pensador serio dado a los discursos y conversaciones largas. Havel se caracterizaba por su sentido del humor; recorría en motocicleta los pasillos del Castillo de Praga a toda velocidad.
Su amor por el rock era tan grande como su oposición al sistema comunista. Ambos lo volvieron prominente. Tras el arresto de la banda derock checa Plastic People of the Universe, Havel coescribió el influyente Capítulo 77, una declaración anticomunista.
Fue un eterno contendiente por el Nobel de la Paz, aunque nunca lo ganó. Hasta su muerte, siempre se mantuvo activo en la lucha de las causas anticomunistas, desde Cuba hasta China.
Exigió a las autoridades chinas liberar al disidente Liu Xiaobo, cuyo Capítulo 08 que llama a la libertad política en China inspiró el Capítulo 77 checo.
Havel y otros disidentes checos intentaron entregar una carta a la Embajada China en enero del 2010, antes de que Liu ganara el Premio Nobel de la Paz , pero encontraron las puertas cerradas y ninguno fue recibido.
Fue una escena absurda que pudo haber aparecido en alguna de las obras que escribió en la década de 1960 para burlarse de las autoridades soviéticas que dirigían el país en esa época.
El teatro probó ser una arma eficaz contra las autoridades comunistas checas, quienes dejaron el poder sin un solo disparo y semanas después de la caída del muro de Berlín. Ello marcó la derrota de los regímenes autoritarios apoyados por Moscú.
Havel fue electo presidente por unanimidad por el último parlamento comunista de Checoslovaquia en diciembre de hace 22 años, y dos meses más tarde dio un discurso histórico en el Congreso de Estados Unidos.
El viaje a Estados Unidos como presidente de su país ocurrió menos de cuatro meses después de que Havel fuera arrestado por las autoridades comunistas, lo que lo llevó a decir ante el Congreso: "Todo esto es en verdad extraordinario".
Su país se unió a la OTAN y a la Unión Europea durante su gobierno, aunque perdió en la mayoría de las batallas domésticas, como el esfuerzo por mantener a Checoslovaquia unida.
Renunció a la presidencia luego de que los políticos del país acordaron dividir la nación en dos. Entonces declaró: "No seré presidente de una nación que se aniquila".
Más tarde fue electo presidente de República Checa en dos ocasiones y escribió su última gran obra Irse, la cual trata sobre un político que está a punto de dejar el poder a un sucesor al que desprecia, y la cual se considera una puesta en escena de su relación con su eterno oponente político y sucesor presidencial, Vaclav Klaus.
Klaus llamó este domingo a Havel "un símbolo de una nación renovada".
El exvocero de Havel, Ladislav Spacek, declaró el domingo que era "un día cruel", pero recordó que cuando Havel fue operado de un tumor cancerígeno en el pulmón en 1996 los médicos le dieron solo cinco años de vida.
Havel vivió otros 15 años, recordó Spacek, y luego dijo que la gente debería estar agradecida por haberlo tenido tanto tiempo.
Havel habló con Jim Clancy, de CNN, en marzo pasado. En la conversación abundó sobre sus vínculos entre la Primavera Árabe y la caída del comunismo en Europa del Este.
"Lo que está latente debajo de la superficie y es invisible es el anhelo por ciertas libertades y eso usualmente no se despierta así como así, por sí mismo", dijo Havel. "La bola de nieve es creada, rueda y muy a menudo se convierte en una avalancha".
El secretario del Extranjero, William Hague, lo llamó un "héroe de la Guerra Fría" que "abrió la puerta la democracia en Europa del Esta y que siempre será recordado".
"Como millones en el mundo, fui inspirado por sus palabras y liderazgo. Vlaclav Havel fue un amigo de Estados Unidos y todos aquellos que luchan por la libertad y la dignidad, y sus palabras harán eco a través de generaciones", dijo el presidente Barack Obama a través de un comunicado.
Havel tendría una postura modesta sobre cómo será recordado: "Estaría contento si siento que he hecho algo útil", dijo alguna vez. "No me importa la fama personal o la popularidad. Estaría satisfecho con el sentimiento de que tuve la oportunidad de ayudar con algo en general, algo bueno".