La ONU dice que la tormenta dejó grandes necesidades humanitarias
La devastación en el sur de Filipinas por la tormenta tropical Washi ha creado "enormes" necesidades humanitarias en la zona, dijeron funcionarios de las Naciones Unidas este miércoles, estimando que cerca de medio millón de personas están en necesidad de asistencia.
"La primera prioridad es ayudar a los desplazados como consecuencia de las inundaciones", dijo Valerie Amos, coordinador de ayuda de emergencia de las Naciones Unidas, en comentarios publicados en el sitio web de la organización. "Las personas necesitan urgentemente refugio y agua potable, así como ropa de cama, alimentos y artículos domésticos básicos."
Amos pidió a otros países y organizaciones internacionales aumentar los esfuerzos de ayuda para la región afectada. Un número de agencias de la ONU, incluyendo el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud, han intensificado sus medidas de carácter humanitario en los últimos días.
El tifón, conocido localmente como Sendong, golpeó en el sur de Filipinas durante el fin de semana, dejando a decenas de miles de personas sin hogar.
Estimaciones de Naciones Unidas indican que unas 285,000 personas han sido desplazadas, muchas de ellas buscaron refugio con familiares o en casas improvisadas.
La cifra de muertos ha aumentado a 1,002 , dijo este miércoles Benito Ramos, jefe del Consejo de Administración Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres.
Este anuncio se produjo un día después que el presidente Benigno Aquino declaró estado de calamidad nacional luego de visitar zonas de la isla de Mindanao, que fueron devastadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra.
La Cruz Roja ha dicho que cientos de personas siguen desaparecidas después de que aldeas enteras fueron arrasadas.
Lo peor de la destrucción se llevó a cabo en las ciudades portuarias y Cagayan de Oro, que no suelen experimentar tormentas tan intensas como Washi.