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La familia de Alan Gross, "devastada" porque seguirá preso en Cuba

En un comunicado, los familiares del contratista de EU criticaron la decisión de La Habana de no incluirlo entre los prisioneros indultados
sáb 24 diciembre 2011 06:06 PM
alan gross
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La esposa de un subcontratista de Estados Unidos preso en Cuba dijo este sábado que se encontraba "devastada" porque entre los cerca de 3,000 prisioneros indultados por razones humanitarias que anunció el gobierno cubano no se encuentra su marido.

El presidente cubano, Raúl Castro, informó el viernes que más de 2,900 presos serán liberados , pero el estadounidense Alan Gross no está entre ellos, de acuerdo con la Sección de Intereses de Cuba en Washington.

"Recibir las noticias en el centro de Hanukkah de que las autoridades cubanas han pasado por alto, una vez más, la oportunidad de liberar a Alan por razones humanitarias es devastador. Nuestra familia tiene el corazón roto", dijo en un comunicado Judy Gross.

La decisión de liberar a los presos se debe a "numerosas peticiones" por parte de familiares y de instituciones religiosas, y representa un gesto humanitario, indicó Cuba.

Entre los presos indultados hay algunos mayores de 60 años, y junto con ellos, enfermos, mujeres y jóvenes sin antecedentes penales. Con algunas excepciones, los presos condenados por espionaje, terrorismo, asesinato y tráfico de drogas no serán liberados.

Gross fue encarcelado en diciembre de 2009, cuando estaba trabajando como subcontratista de una Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en proyectos destinados a difundir la democracia.

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Castro lo ha acusado de importación de equipos de satélite para conectar con los disidentes a través de internet, y el máximo tribunal de Cuba confirmó la condena de 15 años  impuesta a Gross por la comisión de delitos contra la seguridad del Estado.

El ciudadano estadounidense defiende su inocencia y argumenta que estaba tratando de ayudar a conectar a la comunidad judía en internet.

"Alan tiene 62 años, ha perdido 100 libras en su cautiverio, está cada vez más débil mentalmente y tiene depresión, y está perdiendo toda esperanza de que alguna vez pueda ver a su madre", dijo Judy Gross.

"Volví a llamar al presidente Raúl Castro para pedir compasión por la situación de nuestra familia y Alan, sobre todo en este día de fiesta tan importante para los judíos en todo el mundo", agregó.

Dana Ford contribuyó con este reporte.

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