En el segundo día de homenaje para Kim Jong Il, su hijo es nombrado líder
Una multitud se reunió en Pyongyang este jueves en un servicio conmemorativo nacional para el líder norcoreano Kim Jong Il, en el segundo día de ceremonias organizadas por el Estado para llorar al dictador, quien falleció este mes.
El régimen autoritario usó una mezcla de música sombría, discursos hiperbólicos, fuego de artillería en auge y bocinazos para honrar al hombre que encabezó 17 años de gobierno despótico.
La ceremonia ocurre un día después de un cortejo fúnebre para Kim que duró unas tres horas, en las que una peregrinación caminó por las calles llenas de nieve de Pyongyang, con miles de dolientes lamentando el deceso.
Una vez más, el régimen colocó a Kim Jong Un, el hijo y sucesor elegido de Kim Jong Il, en el centro de la ceremonia, proclamándolo el "líder supremo" de Corea del Norte, un indicador de que la transición en el liderazgo está progresando sin problemas.
Las imágenes transmitidas este jueves por la televisión estatal de Corea del Norte mostraron gruesos bloques rectangulares de personas que se reunieron en la nevada plaza Kim Il Sung, nombre del padre de Kim Jong Il, fundador de Corea del Norte.
Kim Jong Un y otros altos funcionarios del régimen se colocaron solemnemente en una plataforma de observación.
Durante la ceremonia, los mandatarios tomaron el micrófono para alabar la vida de Kim Jong Il y reforzar las credenciales de liderazgo de Kim Jong Un.
"Kim Jong Un es el líder supremo que ha heredado las creencias de Kim Jong Il, su liderazgo, coraje y agallas", dijo Kim Yong Nam, presidente del parlamento de Corea del Norte.
"Los grandes logros de Kim Jong Il brillarán por siempre", dijo Kim Ki Nam, un alto funcionario del Partido de los Trabajadores. "Siguiendo al líder supremo de nuestro partido, Kim Jong Un, estamos convirtiendo nuestra tristeza en valentía y vamos a lograr grandes cosas".
Bajo el mando Kim Jong Il, el país sufrió una hambruna devastadora, aún cuando construyó su ejército de un millón de hombres e incrementó su arsenal de misiles balísticos y de poder nuclear.
Murió el 17 de diciembre, según los informes, por un ataque al corazón. Su deceso se anunció dos días después y generó especulación en todo el mundo sobre la estabilidad del país y sus acciones en el futuro.
Por el momento, Kim Jong Un parece tener apoyo dentro del régimen, a pesar de su corta edad (que se cree cercana a los 30 años) y relativa falta de experiencia.
Tras los discursos de este jueves, una hilera de cañones de artillería disparó un saludo. Después, una cacofonía de sirenas y bocinas se apagó, y culminó el último día luto oficial.
Tim Schwartz contribuyó con este reporte