Líderes judíos acusan a ultraortodoxos de dar mal uso al Holocausto
Líderes políticos y religiosos de Israel condenaron la protesta del fin de semana en la que ultraortodoxos utilizaron símbolos para señalar que en el Holocausto fueron tratados injustamente por otros judíos de Israel.
Las tensiones religiosas en Israel llegaron a un nuevo nivel este sábado, cuando un grupo de judíos ultraortodoxos se manifestaron con uniformes de campos de concentración y portaron Estrellas de David, que los judíos fueron obligados a usar durante la época en que Europa fue ocupada por los nazis.
1,000 personas marcharon contra lo que consideraron una incitación contra los ultraortodoxos en la prensa de Israel.
El presidente del museo y memorial del Holocausto en Jerusalén criticó a los manifestantes por hacer lo que consideró “una falsa comparación entre la realidad actual con el Holocausto”.
“No hay cabida para este comportamiento, que daña a los sobrevivientes del Holocausto y ofende la memoria”, dijo Avner Shalev Yad Vashem.
“Estamos hablando de un puñado de extremistas… Es importante que la memoria del Holocausto sea un factor de unión en la sociedad israelí y no al revés”.
Los políticos también criticaron la manifestación. “Utilizan cínicamente lo que fue un intento de exterminar a nuestra nación, es una cosa que no podemos aceptar”, dijo el miembro del gabinete y sobreviviente del Holocausto, Yossi Peled.
El funcionario dijo a CNN que “vestir a los niños con cintas amarillas y con las manos al aire, recreando imágenes de los niños del gueto, es simplemente inconcebible. Seis millones de judíos, incluyendo un millón y medio de niños, no pueden ser una herramienta para el debate público”.
En el parlamento israelí, incluso se pidió indagar quién era el responsable de sugerir el uso de la vestimenta del Holocausto. “No hay conexión entre lo que sucedió en el Holocausto con el pueblo judío y lo que ocurre con los Haredi en Israel”, dijo Marina Solodkin.
La manifestación se produjo en respuesta a una campaña contra la discriminación de género en las comunidades ultraortodoxas, y a un reporte en televisión dado a conocer en horario estelar que mostraba a una joven israelí siendo acosada en un camión escolar por no estar vestida de acuerdo a las estrictas normas de una comunidad.
El reportaje provocó una ola de críticas y que el ministro, Benjamin Netanyahu, hablara en contra de la segregación de la mujer, refiriéndose a ésta como “un fenómeno inaceptable que va en contra de los valores del judaísmo y de la democracia”.
Algunos de los manifestantes llevaron pancartas que decían “los sionistas no son judíos, son racistas” y “vamos a permanecer fieles a las leyes de la Tora sagrada”.
El Centro Simon Wiesenthal, un grupo judío con sede en Estados Unidos, pidió a las autoridades religiosas declarar el uso de los símbolos del Holocausto en una manifestación como una profanación del nombre de Dios.