Familias sirias despiden a sus muertos en medio de un ambiente de tensión
Un ambiente tenso se vive en Siria mientras las familias de las víctimas del ataque suicida con bomba en la capital y enfrentamientos letales en otras partes comienzan a enterrar a sus muertos, en el mismo día en que los cristianos ortodoxos celebraban la Navidad.
Multitudes acudieron este sábado a la plaza central para condenar el ataque suicida en el vecindario al Midan, en Damasco, según reportes de la Agencia Siria Árabe de Noticias (SANA).
La televisión estatal mostró imágenes de ataúdes de algunas de las víctimas que eran llevados a mezquitas por sus familiares.
Al menos 26 personas murieron y otras 63 resultaron heridas en el ataque suicida , según SANA; la mayoría de las víctimas eran civiles y algunos miembros de las fuerzas del orden.
El Ministerio del Interior prometió “golpear con puño de hierro” a cualquiera que amenace la seguridad del país; este es el segundo ataque suicida con bomba en la capital en las últimas dos semanas.
El Ministerio del Interior de Siria advirtió con "pegar con puño de hierro" a cualquiera que amenace la seguridad de la nación.
Los ataques suicidas han sido comunes en las guerras de Iraq y Afganistán, pero en Siria, este tipo de ataques, similares a los ocurridos el 23 de diciembre contra objetivos del gobierno, aumentan los temores de que estalle una guerra.
Al menos 17 personas han muerto en enfrentamientos con fuerzas de seguridad este sábado, según los Comités de Coordinación Local, un grupo activista. Las muertes ocurrieron en Homs, los suburbios de Damasco y la provincia de Idlib, señaló el grupo.
Un día antes, 35 personas murieron cuando las fuerzas de seguridad se enfrentaron con manifestantes en Damasco, así como en las provincias de Homs, Hama, Idlib y Dara, según los activistas.
El aparente ataque suicida y los enfrentamientos en Siria ocurrieron mientras monitores de la Liga Árabe se encuentran en el país para determinar si el gobierno sirio está cumpliendo un acuerdo para acabar con la represión contra manifestantes que inició hace 10 meses.
La Liga Árabe dijo este viernes que aumentará el número de monitores en Siria de 100 a 150 durante los próximos días. La presencia de los monitores no ha disminuido la violencia .
La Liga Árabe se reunirá este domingo en El Cairo para discutir la misión.
Un comunicado emitido en nombre de Ban Ki-moon decía que el secretario general de la ONU “condena los ataques terroristas” y “reitera que toda la violencia es inaceptable y se debe acabar”.
El partido gobernante, Baath, en el que milita el presidente Bachar al Asad, también condenó el ataque en un comunicado, reportó SANA este viernes. Dijo que éste refleja la “mentalidad criminal de los autores”.
El atentado fue “parte de una conspiración contra Siria, mientras los actos terroristas coinciden con un comunicado hecho por supuestos opositores en el extranjero así como por funcionarios de Francia y Estados Unidos”, dice el partido.
El estallido ocurrió un día después de que el Ejército Libre Sirio (la fuerza militar de desertores que combaten contra el régimen de al Assad) llamó a lanzar “grandes operaciones” contra el gobierno .
Nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque, pero un alto funcionario del Ejército Libre Sirio negó que sus fuerzas fueran culpables.
"La explosión de hoy en Damasco es el trabajo de las fuerzas de inteligencia sirias porque tenían información de que se planeaba una protesta masiva en el distrito al Midan”, dijo el coronel Mohamed Hamado.
La oposición en el Consejo Nacional Sirio condenó al régimen por sembrar el terror y desviar la atención de sus “crímenes de guerra y tortura”. Dijo que el régimen “tiene toda la responsabilidad por ambas explosiones y sus ejecutantes”.
Un activista del vecindario de al Midan dijo a CNN que a pesar de la explosión y de la fuerte presencia de seguridad, miles de personas salieron a las calles para manifestarse contra el gobierno este viernes. Abu Yassir, un pseudónimo para el joven de 22 años, dijo que las fuerzas de seguridad arrestaron a al menos a 50 personas, incluido un niño de 10 años que fue golpeado.
La cifra aproximada de muertos durante los meses de protestas ha subido a entre 5,000 y más de 6,000.
Los activistas culpan al gobierno por las muertes, pero el régimen de Al Asad dice que son los terroristas quienes han causado los baños de sangre.
CNN no puede confirmar de forma independiente los eventos en Siria porque el gobierno no permite a los periodistas internacionales trabajar en el país.