El presidente Al-Asad acusa a "conspiración externa" por violencia siria
En un inusual discurso ofrecido este martes, el presidente sirio Bachar al-Asad, culpó de la violencia en su país a una “conspiración externa”, llamó a la Liga Árabe “sin dientes” y dijo que el llamado internacional a reformas no toma en cuenta lo que realmente está enfrentando el país: el terrorismo.
Aunque no señaló explícitamente a alguien, al-Asad, culpó de los disturbios tanto a elementos árabes como a los occidentales.
"La máscara de estas caras ha caído", dijo. "Ninguna persona inteligente niega estas conspiraciones internacionales que se están haciendo para difundir miedo. Pero esta vez, se hizo con la gente del interior".
También negó que esté al mando de fuerzas que dispararon contra los manifestantes. “Quiero confirmar que no hay órdenes de ninguno de los departamentos del Estado de disparar a las personas”, dijo.
Su discurso ocurrió mientras se daban a conocer reportes de más enfrentamientos en Homs, donde una persona murió por los disparos de las fuerzas de gobierno que abrieron fuego en un puesto de control, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo activista opositor.
Un equipo de la misión de observadores de la Liga Árabe fue atacado por “manifestantes desconocidos” este lunes, informó KUNA, la agencia estatal de Kuwait, que citó al Ejército kuwaití. Dos oficiales fueron heridos levemente, agregó la agencia.
El presidente dijo que Siria respondió a la crisis con cambios. “La primera ley que pasamos fue eliminar la ley de emergencia. En una situación como la que Siria está enfrentando, la mayoría de los países impondrían una ley de emergencia. Pero nosotros la quitamos”.
Además, dijo, se realizará un referendo sobre una nueva constitución “en menos de dos meses, en marzo”, dijo.
La relación entre la reforma y la crisis, dijo, está siendo “sobre enfatizada”.
“¿Cuál es la relación entre la reforma y los complots internacionales? Si reformamos, ¿eso detendrá sus planes”?, preguntó. “Si reformamos, ¿eso detendrá al terrorismo? ¿A un terrorista le importará si cambiamos la ley electoral?”.
El discurso fue notable no solo por lo que al-Asad dijo, sino también por lo que omitió.
No dijo que sacó los tanques de las calles, una concesión que activistas de oposición pidieron.
Al-Asad dijo que su gobierno intentó hablar con los manifestantes pero “ciertas fuerzas de la oposición quieren entrar en diálogo en secreto”.
Muchas de sus críticas fueron para naciones árabes, por no estar al lado de Siria, e ir por el país buscando violaciones a los derechos humanos. “Su situación es como la de un doctor que le dice a la gente que no fume mientras tiene un cigarro en la boca”, dijo.
“Hemos estado trabajando por años para crear una oficina para boicotear Israel”, dijo, refiriéndose a una iniciativa de la Liga Árabe contra Israel. “Pero en semanas lo hicieron con Siria. ¿Están cambiando Israel por Siria?”.
Al-Asad dijo que Siria no puede ser removida de la Liga Árabe, debido a que el cuerpo no puede “vivir sin su corazón”.
El cuerpo ha fallado en “seis décadas de políticas árabes”, dijo. “¿Sería de alguna utilidad ahora?”.
“¿La Liga Árabe respeta a sus propias naciones cuyo territorio fue invadido u ocupado? ¿Previnieron la separación de Sudán o detuvieron la hambruna en Sudán o detuvieron la muerte de un millón de iraquíes, o volvieron a plantar alguno de los olivos derribados por Israel?”.
También acusó a algunos medios internacionales de comunicación y periodistas.
"Tenemos más de 60 estaciones de televisión que trabajan en contra de Siria", dijo.
Se reservó la mayor parte de sus críticas para las naciones árabes quienes no están con Siria.
El discurso de Al-Assad llegó el mismo día que el Consejo de Seguridad se reunirá por primera vez este año para discutir la represión sostenida del gobierno contra los manifestantes antirégimen.
El propio Consejo de Seguridad ha estado bajo presión por sus acciones sobre la violencia. Amnistía Internacional quiere que los grupos de derechos humanos tengan acceso al país y ha instado al Consejo de Seguridad declarar sobre Siria en la Corte Penal Internacional, "imponer un embargo total de armas" y "congelar los activos del presidente al-Asad y otros involucrados en las violaciones de los derechos humanos".
Casi todos los días hay se publican informes sobre los enfrentamientos y muertos en las ciudades sirias. Este lunes, 24 personas murieron en todo el país, de acuerdo con los Comités de Coordinación Local de Siria, una red de activistas de la oposición. Las muertes incluyeron 13 en Homs, ocho en Idlib, una en un suburbio de Damasco, uno en Deir Ezzor, y uno en Hama, dijo el grupo.