Un periodista francés muere durante un ataque en las protestas de Siria
Un periodista francés murió este miércoles durante un ataque con mortero ocurrido en un mitin progobierno en Homs, ciudad Siria que se ha convertido en símbolo de las protestas de resistencia contra el régimen del presidente Bachar al Asad.
El incidente ocurre luego de que el gobierno sirio permitió el ingreso de periodistas extranjeros desde que las revueltas iniciaron hace 10 meses, y mientras observadores de la Liga Árabe visitan el país .
Un periodista que vio el incidente dijo a CNN que un civil también murió durante el ataque. Además, otro periodista europeo y nueve civiles fueron heridos.
El periodista que murió es Gilles Jacquier de la televisora France 2, confirmó la cadena. El periodista que acompañaba a Jacquier resultó levemente herido; ambos estaban en el país en un viaje autorizado por el gobierno, según la cadena.
El ministro del Extranjero de Francia, Alain Juppe, expresó sus condolencias y condenó el “atroz acto”.
“Estamos pidiendo una investigación para lanzar luz sobre las circunstancias de esta tragedia”, expresó el Ministerio del Extranjero de Francia a través de un comunicado.
El Ministerio hizo notar que es responsabilidad de las autoridades sirias garantizar la seguridad de los periodistas internacionales en su territorio y proteger la libertad de expresión.
El trabajo para los periodistas locales también resulta peligroso. El Comité de Protección de Periodistas ha reportado tres muertes desde noviembre.
El gobierno escoltó a un autobús con periodistas este miércoles a la ciudad de Homs donde se veían tiendas abiertas y calles llenas de gente. También visitaron otros lugares con soldados y puestos de control.
Los funcionarios no llevaron a los periodistas a lugares como Baba Amr, un lugar peligroso y la tercera mayor ciudad del país.
Los periodistas visitaron un hospital militar y vieron a soldados con heridas de bala en una ambulancia.
El presidente sirio dio un discurso televisado este martes en el que insistió en que las revueltas de los meses pasados son el resultado de una “conspiración” .
Cada día llegan reportes de matanzas, a pesar de la presencia de los observadores de la Liga Árabe y de la presión internacional para que el gobierno sirio termine con la represión. Grupos de activistas aseguran que el número de muertos llega a los 6,000.
Los manifestantes exigen la salida del presidente Bachar al Asad.