Familia mexicana dejó el crucero 11 horas antes de que encallara en Italia
Una familia de mexicanos que vacaciona por Europa desde finales de diciembre desembarcó del crucero Costa Concordia apenas 11 horas antes de que éste encallara frente a la isla Giglio, en las costas de Italia.
"Muchos de nuestros amigos se quedaron en el barco, algunos siguen desaparecidos", cuenta Armando Regil, de 26 años, en entrevista telefónica con CNNMéxico.
Regil estuvo en el crucero junto con su padre, Armando; su madre, Lupita; y su hermana, Claudia, de 25 años.
Abordaron el crucero el viernes 6 de enero en Civitavecchia, Roma, y desembarcaron el siguiente viernes en el mismo puerto, donde conversaron con otra familia de 16 personas de Guadalajara que también bajó del crucero ese día, según Regil.
"Justo nos bajamos horas antes del accidente, 11 horas antes", recuerda.
Durante el viaje visitaron Savona, en Italia; Marsella, en Francia; Barcelona y Palma de Mallorca, en España; y finalmente regresaron a aguas italianas al visitar Cagliari, Palermo y Civitavecchia.
A bordo del barco se encariñaron con algunos meseros y trabaron amistad con familias enteras que incluían abuelos y niños pequeños. Eran pasajeros principalmente de Italia, pero también de Alemania y España, cuenta Regil.
"Le envíe correos (electrónicos) a varios amigos que estaban en el barco la noche del accidente pero todavía no tengo respuesta", dice.
La familia Regil Velasques participó en un simulacro de evacuación al día siguiente de subir al barco, pero "muchos de los pasajeros no habían tenido la oportunidad de hacer el simulacro porque cada día y en cada puerto subían y bajaban", y éste se realizaba solo una vez a la semana, según Armando.
Él, sus papás y su hermana se enteraron de que el barco (con capacidad para 3,200 pasajeros y 1,000 tripulantes) había encallado hasta que prendieron la televisión y vieron las noticias un día después de abandonar la embarcación.
Este domingo, la cifra de muertos llegó a cinco. Un auxiliar del Costa Concordia que estaba atrapado en un restaurante del barco fue rescatado con signos de hipotermia, mientras que otras 17 personas siguen desaparecidas, siete miembros de la tripulación y 11 pasajeros.
"Ha sido un escándalo en Italia impresionante (…) las noticias no hablan de otras cosa. La gente está muy triste porque la naviera es italiana", cuenta Regil.
Gianni Onorato, presidente de Costa Cruises, ha dicho que el capitán a cargo del barco, Francesco Schettino, intentó salvar a los pasajeros y a la tripulación.
"Inmediatamente comprendió la severidad de la situación y realizó una maniobra con la intención de proteger tanto a los pasajeros como a la tripulación, e inició los procedimientos de seguridad para prepararse para una eventual evacuación", dijo Onorato.
Schettino fue arrestado y es investigado por las autoridades italianas.
Este era el segundo viaje en crucero que la familia Regil Velasques hacía durante su visita a Europa.
Su impresión general antes del accidente del Costa Concordia era buena en cuanto a las instalaciones del barco, que incluía "lugares para escuchar música, buen equipo de animación, un teatro increíble con espectáculos muy buenos todas las noches".
Sin embargo, en el servicio había “bastante desorden”, considera Regil.
Desde que bajó del crucero, la familia –que en un par de días estará de regreso a la Ciudad de México– pensaba que probablemente no volvería a tomar un crucero con una naviera italiana; pero tras el accidente, tomaron la decisión de no hacerlo nuevamente.