Las dudas sobre la tragedia del Concordia se centran en su capitán
Las interrogantes sobre la tragedia del Costa Concordia, que naufragó tras estrellarse con una roca el viernes pasado en Italia, se han concentrado en las acciones y omisiones del capitán del crucero, Francesco Schettino, quien se encuentra enredado entre las acusaciones de la fiscalía y sus propias declaraciones.
Las autoridades suspendieron las labores de rescate este miércoles debido a las bajas temperaturas , mientras que al menos dos docenas de personas permanecen desaparecidas en las costas de Giglio, en el noroeste italiano. Al menos 11 muertes han sido confirmadas.
Transcripciones publicadas este miércoles por el diario Corriere della Sera exhiben una aparente contradicción en las declaraciones de Schettino, durante su conversación con la guardia costera italiana, tras el accidente del Concordia.
El capitán aseguró este miércoles que “fue catapultado al agua” después que su nave colisionó y se inundó. Momentos antes, Schettino había minimizado el accidente asegurando que se trataba de una “falla técnica”, tras un dictado de números confusos sobre víctimas.
En el transcurso de la conversación, el comandante de la guardia costera cuestiona a Schettino por qué no se encuentra a bordo de su nave junto a los pasajeros atrapados. El capitán se muestra reacio a regresar al crucero o a encabezar los esfuerzos de de evacuación, según las transcripciones.
“Debe decirnos cuánta gente hay a bordo, cuántas mujeres, cuántos niños. Tiene que coordinar la operación de rescate. Capitán, es una orden. Ahora yo estoy a cargo”, aseguró a Schettino el comandante del puerto de Liverno. “Vaya a bordo, maldita sea” , dijo.
Los fiscales han descartado un error técnico como causa del accidente, argumentando que Schettino estaba en la cabina de mando en el momento en que el barco encalló y que cometió un “grave error” que llevó al desastre.
Schettino abandonó a 300 personas que eran incapaces de cuidarse y sobre quienes tenía responsabilidad como capitán, según las acusaciones de la fiscalía.
La guardia costera italiana y la empresa Cruceros Costa investigan por qué el capitán Schettino llevó su nave tan cerca de la costa, en un área conocida por su suelo marino rocoso.
El capitán del Concordia fue liberado de la prisión en que permanecía y puesto bajo arresto domiciliario este miércoles por órdenes de una juez, quien reconoció al capitán no haber dado muestras de tratar de huir de la escena del accidente y que no corría peligro por posible manipulación de pruebas. Schettino sólo puede comunicarse con los familiares con los que vive, según el fallo.
La juez Valeria Montesarchio aseguró a un tribunal en Grosseto, la capital provincial, que existe evidencia sustancial contra Schettino y habló de la “grave imprudencia e inexperiencia” que marcó su comportamiento.
Cruceros Costa ha asegurado que “indicaciones preliminares indican que pudo pudo haber un significativo error humano por parte del capitán de la nave, capitán Francesco Schettino, que resultó en estas graves consecuencias”.
Además de las dudas sobre el comportamiento de Schettino, otras interrogantes buscan explicación a por qué el capitán no emitió antes la orden de evacuación y por qué no fue enviada ninguna señal en busca de ayuda.
El abogado de Schettino, Bruno Leporatti, aseguró el lunes que su cliente se encontraba “destrozado, consternado, triste por la pérdida de vidas y fuertemente perturbado”.
Schettino está "sin embargo, conforme por el hecho de que mantuvo durante esos momentos la lucidez necesaria para llevar a cabo una difícil maniobra de emergencia… trayendo el barco a aguas poco profundas”, aseguró el abogado.
Francesco Schettino, proveniente de una familia de marineros, se unió a Cruceros Costa en 2002 como oficial de seguridad, y luego sirvió como capitán asistente. En 2006 fue nombrado capitán, según la compañía de cruceros. Schettino “ha sido constantemente entrenado, aprobando todos los exámenes”, informó Cruceros Costa.