Líderes internacionales exigen a la ONU actuar contra la violencia siria

Mientras los diplomáticos se reúnen del otro lado del mundo para discutir el conflicto sirio, se desarrolla una crisis humanitaria en los suburbios del este de Damasco, dijeron este martes activistas de oposición.

Muchas partes de Ghouta, grupo de suburbios al este de Damasco, han padecido un “sitio y cierre total” tras días de continuos bombardeos que mataron a decenas, según los Comités de Coordinación Local de Siria, grupo de oposición que organiza y documenta manifestaciones.

Tanto la electricidad, como el agua, el combustible y los alimentos escasean, y las comunicaciones se interrumpen, indicó el CCL. “Solicitamos a la Cruz Roja, a la Media Luna Roja y a todas las organizaciones internacionales pertinentes ir a la zona y proporcionar socorro a su pueblo con alimentos, medicinas y refugio, y presionar para que el régimen criminal pare sus actuales crímenes en contra de nuestro pueblo”, reclamó el grupo en un comunicado.

La transferencia del poder

Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU estudia la posibilidad de exhortar a dimitir al presidente sirio Bashar al-Assad, el mismo organismo escuchará recibe este martes al titular de la Liga Árabe, en lo referente a la misión de observación del grupo en el país sitiado.

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil el-Araby, hablará ante el Consejo, en tanto que éste considera un proyecto de resolución propuesto por Marruecos, el cual pide a al-Assad que transfiera el poder.

“Es básicamente una condena directa de lo que ha sucedido, un llamado al gobierno de Siria a adherirse a los compromisos que hizo”, dijo sobre el proyecto a la prensa la embajadora estadounidense, Susan Rice. Señaló que éste no prevé sanciones ni amenaza con utilizar la fuerza.

La portavoz del Departamento de Estado de EU, Victoria Nuland, dijo que el proyecto exige al gobierno finalizar con la violencia, retirar su armamento pesado de las zonas residenciales, permitir a los observadores operar libremente, liberar a los presos políticos y permitir la operación de los medios de comunicación. “Éste es un régimen compuesto por una pequeña minoría que en estos momentos ataca a la mayoría de los sirios”, aseguró. “Este es el régimen que es responsable de la violencia”.

El proyecto de resolución de Marruecos pide la dimisión de al-Assad y apoya la “completa aplicación” de las recomendaciones hechas por la Liga Árabe a Siria. Entre ellas estaría un llamado a Siria para formar un gobierno de unidad en un plazo de dos meses.

Una responsabilidad compartida, según Rusia

Sin embargo, el viceministro de exteriores ruso, Gennady Gatilov, advirtió que el proyecto de resolución, en caso de ser aprobado, colocará a Siria en un “camino a la guerra civil”, según el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Rusia, la cual mantiene relaciones comerciales con Siria, ha propuesto su propio proyecto de resolución en la ONU, el cual reparte igualdad de culpa en materia de violencia tanto al régimen de al-Assad como a la oposición.

En octubre, Rusia y China emitieron un poco común doble veto por una resolución que carecía de sanciones, pero que habría condenado la violencia en Siria. Rusia dijo que las autoridades sirias han acordado conversaciones informales con representantes de la oposición en Moscú.

“Estamos convencidos de que los contactos de Moscú resultan indispensables para que en lo inmediato cese la violencia en Siria, se evite el derramamiento de sangre y la confrontación en la sociedad, y se asegure en el país el éxito de profundas transformaciones democráticas, en conformidad con las aspiraciones de todos los sirios”, de acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, según la estatal Agencia de Noticias Itar-Tass.

"Una ayuda urgente"

También el martes, el ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, viajará a la sede de la ONU “con el fin de convencer al Consejo de Seguridad de que asuma plenamente sus responsabilidades de cara al creciente nivel de crímenes contra la humanidad perpetrados por el régimen sirio”, según un comunicado en la página de internet de la delegación francesa en la ONU.

“Se tiene que hacer todo para ponerle fin a la espiral de violencia que ahora se vive por la sangrienta represión que el régimen de Bashar al-Assad ha impuesto desde hace más de 10 meses”, estableció la declaración, instando a otras naciones a apoyar la resolución de Marruecos.

La Liga Árabe suspendió una misión para observar si al-Assad cumplía con el acuerdo de poner fin a la represión, la cual ha dejado miles de civiles muertos. Los manifestantes y los combatientes rebeldes han exigido el fin del gobierno de al-Assad y verdaderas elecciones democráticas.

Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, dijo que una rápida reacción por parte del Consejo de Seguridad de la ONU es “necesaria urgentemente”. La secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, llamó el lunes al Consejo a “enviar un claro mensaje de apoyo al pueblo sirio: estamos con ustedes. Estados Unidos condena en los términos más enérgicos posibles la escalada de violencia y los ataques brutales del régimen sirio contra su propio pueblo”, dijo Clinton en un comunicado.

Sin embargo, la estatal Agencia de Noticias Árabe Siria (ANAS) culpó a Occidente. Haciendo cita de una fuente oficial en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados, ANAS informó el martes que “las declaraciones hostiles de Estados Unidos y Occidente” se hacen para apoyar “el apuntar contra Siria y el crear una imagen diferente de... la crisis en Siria”.

“No nos vamos a sorprender por la ausencia de prudencia y razón de los Estados”, dijo la fuente, la cual no fue revelada. “Lamentamos que esas declaraciones sigan viniendo de países acostumbrados a hacer del Medio Oriente un campo de su insensatez y sus experimentos fallidos”.

La presión de la violencia

Mientras los líderes internacionales consideraban qué acción, si es que existen, emprender en contra de Siria, la violencia mortífera se reanudó el martes. Al menos una persona murió y otras siete resultaron heridas en la ciudad de Idlib, al noroeste del país, después de que fuerzas del régimen emplazadas en un puesto de control dispararan contra un autobús lleno de trabajadores, según los CCL y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, otro grupo activista de oposición.

Un centenar de personas murieron este lunes en toda Siria, según los Comités de Coordinación Local. Intensos combates estallaron entre las fuerzas sirias y los rebeldes del Ejército Sirio Libre en los suburbios de la capital, Damasco, donde las fuerzas sirias han luchado por recuperar algunos barrios, según grupos de oposición.

Un habitante de Homs comentó que seis integrantes de una familia, los padres, dos niños y dos niñas, fueron encontrados muertos el lunes en la ciudad. Un video de YouTube mostró lo que parecían ser señales de tortura en los cuerpos.

El ojo de una mujer había sido arrancado de su cuenca. “Esto es obra de las pandillas de Assad y sus llamadas reforma”, comentó una voz en el video. CNN no pudo por su parte confirmar esto.

En los medios estatales, Siria rutinariamente culpa de la violencia en el país a “grupos terroristas armados”. Haciendo referencia a las palabras del Ministerio del Interior de Siria, un informe de ANAS afirmó que “autoridades competentes mataron a un gran número de terroristas y capturaron a muchos otros” en días recientes. “Las autoridades persiguen a los terroristas que siguen libres”, añade el informe.

ANAS informó que “seis integrantes del ejército, entre ellos un coronel, fueron martirizados el lunes por los disparos de un grupo de terroristas armados cuando estaban en cumplimiento de su deber” en Daraa.

CNN, por su parte, no puede confirmar los informes de la oposición o del gobierno sobre el número de muertos o heridos, debido a que el acceso al país es limitado.

En las últimas semanas, Siria ha visto un repunte de la violencia, con cientos de personas reportadas como muertas en enfrentamientos entre fuerzas del gobierno, los rebeldes y los manifestantes contrarios al gobierno. Esa escalada llevó a la Liga Árabe a suspender el sábado su misión.

La ONU calculó el mes pasado que más de 5,000 personas han muerto desde marzo. Los grupos de oposición calculan una cifra más alta del total de muertos, con conteos cercanos o superiores a las 7,000 personas.

Hamdi Alkhshali, Arwa Damon, Alla Eshchenko, Jill Dougherty, Richard Roth y Brian Walker, todos de CNN, contribuyeron a este reporte.