Julian Assange: odiado, admirado, llegó para quedarse
Desde el verano del 2010, Julian Assange se ha convertido en parte integrante de la cultura pop, un autoproclamado defensor de la libertad de expresión, el sospechoso en una investigación por delitos sexuales y un hombre que dice que mantiene a flote la operación de una página de internet con problemas financieros que poderosamente ha fastidiado al gobierno de EU.
Algunos lo detestan. Otros lo admiran. Pero una cosa es cierta: Assange no se va a ir, sin importar lo que ocurra en Inglaterra el miércoles y jueves.
La etapa final para Assange de una lucha por su extradición, comenzó la mañana del miércoles ante la Suprema Corte de Gran Bretaña con audiencias sobre si debería ser enviado a Suecia para enfrentar las acusaciones por violación y agresión sexual presentadas por dos mujeres en el país. Ha vivido en Inglaterra bajo arresto domiciliario por el caso y, en repetidas ocasiones, durante los últimos meses, ha fallado en convencer a los magistrados y al tribunal de apelación de que no es válida la orden que tiene de arresto.
Los abogados de Assange han hecho la promesa de emprender la lucha en todas las instancias, incluso ante la Corte Europea de Derechos Humanos si es necesario. En repetidas ocasiones ha enfatizado que es inocente.
Aunque ahora Assange es un nombre muy familiar, poco se sabía de él antes del 25 julio del 2010, cuando acaparó los titulares internacionales porque su sitio de internet, WikiLeaks, publicó un tesoro oculto de documentos clasificados de EU sobre la guerra de Afganistán.
Hasta entonces, Assange había realizado unas pocas entrevistas y se había mantenido en un perfil bajo. Sin embargo, una excepción fue la charla TED (Organización de Tecnología, Entretenimiento y Diseño) realizada pocos días antes en la que describió su educación como algo constantemente inestable, y en la que comentó que sus padres estaban en la industria del cine y escapando de una secta. La audiencia en el evento TED parecía embelesada. Se rieron y aplaudieron a sus comentarios.
Cuando Assange fundó WikiLeaks, en el 2006, el sitio construyó un relativamente pequeño pero constante seguimiento entre los periodistas de investigación. WikiLeaks ganó experiencia en sus primeros años filtrando información que puso en evidencia la corrupción en Kenia e informando sobre el centro de detención de Guantánamo, en Cuba; su charla en TED sobre todo se concentró en esas experiencias.
Incluso después de un año y medio después del drama que involucró a Assange y WikiLeaks, algunos todavía consideran a Assange como periodista. Desde el año pasado ha vivido en una lejana casa de campo llamada Ellingham Hall, en el norte de Londres. La casa pertenece a Vaughan Smith, un exsoldado británico y periodista a cargo de un popular punto de encuentro para la prensa londinense. Assange era una especie de nómada antes de su arresto domiciliario, así lo indican varios testimonios y entrevistas que ha dado. Ellingham le ha brindado refugio ante el acoso de los medios de comunicación. El año pasado dio muy pocas entrevistas, con excepción de una charla de una hora para el programa “60 Minutos”, misma que dio desde la finca, y la cual fue transmitida el 30 de enero del 2011.
En los meses transcurridos desde su primer arresto por el caso de Suecia, en repetidas ocasiones Assange ha dicho que es inocente de las acusaciones que se le imputan y que son una artimaña para agarrarlo por la filtración de documentos clasificados de EU. En el 2010, WikiLeaks publicó en internet 391,832 documentos clasificados sobre la guerra de Irak y más de 90,000 documentos clasificados sobre la guerra de Afganistán. WikiLeaks también ha liberado aproximadamente un cuarto de millón de cables diplomáticos –comunicación entre el Departamento de Estado de EU y sedes diplomáticas alrededor del mundo.
Assange dio una entrevista al periódico alemán Der Spiegel, en el 2010, en la que explica la decisión de publicar los documentos de la guerra de Afganistán.
“Este material sacó a relucir la brutalidad cotidiana y la miseria de la guerra”, comentó. Assange, durante varios meses, continuó con entrevistas con la revista Time, CNN y otros medios de comunicación para insistir en que la filtración de los documentos clasificados sirvieron para un mayor bien público.
Fama instantánea
Con la filtración de la guerra en Afganistán, Assange se convirtió en un nombre familiar casi de la noche a la mañana. Todos los medios de comunicación en el orbe presentaban la noticia e imágenes de su cabello tan blanco como la nieve, sus corbatas estrechas y su sonrisa burlona.
Algunos decían que era promotor de la transparencia y defensor del derecho de la gente a saber. Otros decían que era enemigo de Estados Unidos y sus aliados, y que había puesto en peligro a los informantes confidenciales de inteligencia, cuyos nombres aparecieron en un lote inicial de los documentos de WikiLeaks.
El representante estadounidense Peter King, republicano de Nueva York, llamó a Assange un “combatiente enemigo”.
Cuando Assange fue detenido por las acusaciones de agresión sexual, el entonces secretario de Defensa de EU, Robert Gates, comentó a la prensa, “me parece una buena noticia”.
Sin embargo, Assange entró a la pelea.
A finales del 2010, Assange dijo que la secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, “debería renunciar” al responder a una pregunta hecha por la revista Time referente al depósito de cables diplomáticos.
Al mismo tiempo, empezó a crecer la influencia y el estrellato de Assange. Los lectores de Time lo eligieron como la El Personaje del 2010. A pesar del caso en curso por delitos sexuales, por el que temporalmente fue llevado a prisión (detención de la cual “Saturday Night Live” hizo una parodia), Assange insistió en que WikiLeaks todavía funcionaba.
El 2 de septiembre del 2011, Wikileaks publicó su archivo completo de cables diplomáticos: 251,287 documentos sin censura.
Una biografía no autorizada de Assange, la cual él ha criticado fuertemente, también fue publicada en septiembre. Según varios informes, el diario británico The Independent publicó lo que dijo eran fragmentos del libro. En una sección, se hace una cita textual de Assange en la que dice, “yo no violé a esas mujeres”.
El 28 de noviembre, Assange se dirigió, a través de un enlace de video desde Inglaterra, a periodistas reunidos en una Cumbre Mundial de Noticias, en Hong Kong. En por lo menos 30 minutos, despotricó en críticas contra Washington, los principales medios de comunicación, bancos y otros, en tanto aceptaba un galardón otorgado por un reconocido grupo de periodismo, la Fundación Walkley de Australia. Comentó que un jurado federal en Washington estaba investigando WikiLeaks y que individuos y empresas de todo el mundo eran obligados a testificar en contra del grupo. Acusó a los bancos de bloquear a WikiLeaks, dijo que los periodistas se han convertido en “escaladores de puestos” y que deben rendir más cuentas, y dijo que había un “nuevo macartismo” en Estados Unidos.
También el año anterior, Assange ganó el Premio al Periodismo 2011 Martha Gellhorn, y un parlamentario noruego lo nominó para el Premio Nobel de la Paz.
La última prueba de que Assange es enormemente popular es la noticia que prestó voz a su propio personaje para el episodio 500 de “Los Simpsons”, el cual se transmitirá el 19 de febrero. Grabó el episodio el verano pasado. En marzo, Assange será presentador de un nuevo programa de entrevistas de la televisión rusa, el cual es en idioma inglés. Se llamará “El Mundo Mañana, y lo mostrará entrevistando a “actores políticos clave, pensadores y revolucionarios”.
Del hackeo a WikiLeaks
Mientras que Julian Assange como personaje público se hace más fuerte, su madre, Christine Assange, dijo que su terrible experiencia le está cobrando factura a su familia.
Dijo esta semana a la cadena ABC Brisbane que la batalla de su hijo en contra de su extradición a Suecia es un “montaje político”.
También comentó que su teléfono celular es monitoreado, según International Business Times.
No obstante, Christine Assange ha sido la mayor defensora de su hijo.
Anteriormente lo ha descrito como “sumamente inteligente”.
Tenía sólo 16 años cuando ella le compró una computadora Commodore 64, en 1987. Assange adjuntó un módem a la máquina y comenzó su viaje en la nueva era computacional.
“Es como el ajedrez”, dijo a la revista New Yorker. “El ajedrez es muy austero puesto que no tiene muchas reglas, no hay factores aleatorios y el problema es muy difícil”.
Aunque su madre lo educó sin ninguna influencia religiosa, ella sintió que desde una edad temprana su hijo fue conducido por un fuerte deseo de hacer lo que él consideraba como justo.
“Era un chico encantador, muy sensible, bueno con los animales, tranquilo y con un gran sentido del humor”, comentó al Herald Sun de Melbourne, Australia.
Assange estudió matemáticas y física en la Universidad de Melbourne.
En entrevistas, Assange habla con voz de barítono. Su ritmo es mesurado, y parece elegir cuidadosamente las palabras. Puede ser encantador, aunque cauteloso sobre su vida privada, y rara vez es alterado por discusiones sobre las inclusive más polémicas revelaciones de WikiLeaks.
Es el tipo de persona que, dice, puede infiltrarse en el sistema computacional más sofisticado. Pero se le puede olvidar el presentarse a una entrevista o cancelar de último minuto.
Cuando habla, muestra una sorprendente amplitud de intereses: desde las computadoras hasta la literatura y sus viajes en África.
La fascinación de Assange con el espionaje informático se acrecentó cuando era adolescente. Fue autodidacta en materia de encriptación y seguridad informática. Dice que una vez echó a andar un rompecabezas encriptado basado en la manipulación de los números primos.
Un artículo publicado en junio del 2010 en New Yorker describe cómo Assange hackeó en 1991 la terminal principal de la empresa de telecomunicaciones Nortel. La reseña también dice que Assange se casó y tuvo un hijo cuando tenía 18 años, pero que la relación se resquebrajó y su esposa lo dejó con el pequeño.
El joven hacker finalmente se alejó de jugar con los defectos de la red y se centró en lo que consideraba como maldades de los gobiernos.
¿Activista, periodista o ambos?
Esta declaración apareció en el 2007 en el blog IQ.org, el cual se cree que fue creado por Assange.
“El universo entero o la estructura que lo percibe es un oponente valioso; pero, por mucho que lo intente, no puedo escapar al sonido del sufrimiento. Tal vez, cuando sea viejo, me sienta cómodo por hacer nada en un laboratorio y por hablar amablemente con los alumnos en las noches de verano, y quizá acepte el sufrimiento con despreocupación. Pero ahora no; los hombres en la plenitud de sus vidas, si tienen convicciones, tienen el deber de actuar en consonancia.
Entre los varios temas abordados en el blog, Assange habla de las matemáticas frente a la filosofía, de la muerte del autor Kurt Vonnegut, de la censura en Irán y de la empresa como Estado-nación.
Impulsado por la convicción de un activista y la curiosidad de un periodista, Assange fundó WikiLeaks en el 2006. Dormía poco y a veces olvidaba tomar sus alimentos. Contrató personal y contó con la ayuda de voluntarios.
Daniel Domscheit-Berg, voluntario desde hace mucho y portavoz de WikiLeaks, fue considerado como el colaborador más cercano de Assange.
Renunció a WikiLeaks y comentó a CNN que la personalidad de Assange lo distraía de la misión original del grupo: publicar pequeñas filtraciones, no sólo las enormes; filtraciones llamativas como el Diario de Guerra de Afganistán.
Domscheit-Berg llegó a publicar un libro revelador sobre el funcionamiento interno de WikiLeaks. Escribió que Assange es un “paranoico, ansioso de poder, megalómano”.