Opositores sirios convocan a la lucha mientras la violencia aumenta
La cifra de muertos por enfrentamientos entre fuerzas del gobierno sirio y civiles aumentó este domingo, un día después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas fracasó al intentar aprobar una resolución contra Siria.
La Liga Árabe dijo el domingo que seguiría trabajando con el gobierno de Siria y la oposición para detener las matanzas a pesar del voto en el Consejo de Seguridad e instó al gobierno a “atender las demandas del pueblo”.
Al menos 31 personas, incluidos cinco niños, murieron en Siria este domingo a manos de las fuerzas de seguridad, de acuerdo con la Coordinación Local de Comités de Siria (LCC, por sus siglas en inglés), una red de activistas opositores.
El grupo dijo que 18 muertes ocurrieron en Homs, donde cientos han sido asesinados en días recientes durante actos violentos de los que grupos de opositores culpan al gobierno.
Cinco de las muertes ocurrieron en la zona rural de Damasco, una en Aleppo y otra Daraa, según el grupo.
Los activistas reportaron que otras seis personas murieron al noroeste de la ciudad de Idlib, donde los enfrentamientos estallaron el domingo entre fuerzas de gobierno y desertores de las fuerzas armadas. Al menos nueve soldados sirios murieron y otros 21 quedaron heridos, de acuerdo con el Observatorio de Derechos Humanos, otro grupo opositor.
El grupo también dijo que un niño de 14 años había muerto cuando las fuerzas de seguridad dispararon para dispersar a la multitud en Damasco.
El LCC anunció planes para comenzar una huelga de dos días que comienza el domingo para aumentar la presión contra el gobierno del presidente Bachar al Asad.
El rechazo a la resolución
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil el-Araby, insistió en que a pesar de lo ocurrido en el Consejo de Seguridad, la Liga y la comunidad internacional seguirán buscando una resolución a la crisis, de acuerdo con un funcionario de la misma que pidió no ser nombrado porque no está autorizado a hablar con los medios.
“La Liga Árabe tiene como objetivo evitar la intervención militar en Siria y continuar buscando una solución a la crisis”, según el funcionario.
La Liga Árabe suspendió su misión en Siria hace una semana debido al incremento de la violencia. La misión monitoreaba si el gobierno de Al Asad estaba cumpliendo con los acuerdos para poner fin a la represión, que ha resultado en la muerte de 6,000 personas, según cifras de Naciones Unidas.
Los manifestantes demandan el fin del gobierno de Al Asad y elecciones democráticas.
El sábado, Rusia y China vetaron la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que habría exigido al presidente Bachar al Asad detener las matanzas y responder a los llamados para encontrar una solución a la situación que llevó a la crisis de 11 meses en Siria.
Los otros 13 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor de la resolución.
“Lo que pasó ayer en las Naciones Unidas fue una farsa”, dijo la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton el domingo, y añadió que el veto dejó al mundo “enfrentado a un Consejo de Seguridad castrado”.
“Debemos redoblar nuestros esfuerzos afuera de las Naciones Unidas con aquellos aliados y compañeros que apoyan al pueblo de Siria para que tenga un mejor futuro. Tenemos que aumentar la presión diplomática contra el régimen de Asad y trabajar para convencer a los que están alrededor suyo que deben irse, y de que debe haber un reconocimiento de eso y de un nuevo comienzo para tratar de formar un gobierno que representará al pueblo de Siria”.
Embajadores de los otros miembros permanentes del consejo –Estados Unidos, Francia y el Reino Unido– dijeron que estaban furiosos de que Rusia y China no buscaran detener la violencia que consume a Siria.
Los embajadores de Rusia y China dijeron que apoyan el cese de la violencia pero que no estaban de acuerdo con el texto de la resolución, el cual dijeron que habría complicado la situación y habría enviado señales confusas a ambos bandos.
El ministro del Extranjero ruso, Sergey Lavrov, visitará Damasco el martes para reunirse con Al Assad, de acuerdo con el ministerio.
Embajadores de los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad dijeron que estaban furiosos por la decisión de Rusia y China.
“Quienes han bloqueado potencialmente los más recientes esfuerzos para resolver esto de forma pacífica tendrán derramamiento de sangre en sus manos”, dijo la embajadora de Estados Unidos, Susan Rice a CNN. “El pueblo de Siria ha sido abandonado por este consejo y por la comunidad internacional”.
El embajador de Gran Bretaña ante la ONU, Mark Lyall, dijo que su país este “horrorizado” por el veto. Efectivamente significa que Rusia y China “apoyan la tiranía en lugar de las aspiraciones legítimas del pueblo sirio”.
En días pasados más de 300 civiles murieron y cientos resultaron heridos en Homs. Los opositores culpan de las muertes al gobierno.
Edificios residenciales y casas fueron “bombardeados con dureza y al azar”, en lo que el Consejo Nacional Sirio llamó una “masacre”.
CNN no puede confirmar los reportes de opositores y del gobierno porque Siria no permite el ingreso de periodistas al país.
El embajador de Siria ante Naciones Unidas, Bashar Jaafari, dijo que su país “ha sido “objeto de algunos poderes que buscan castigarlo” y llamó a la crisis algo “creado”. También sostuvo que hay una campaña mediática para hacer ver mal al régimen de Siria.
En referencia a la masacre en Homs, preguntó: “¿Hay alguna persona sensible que crea que un gobierno comete masacres en determinada ciudad el mismo día que el Consejo de Seguridad se reunirá para examinar la situación en ese país? ¿Alguna entidad se pondría en esa situación”.